El británico fallecido este viernes en una pelea con su cuñado en un céntrico hotel de Barcelona no murió a causa de los golpes sino posiblemente de un fallo cardiaco, por lo que su muerte no ha sido criminal, según ha concluido la investigación.

Los Mossos d'Esquadra mantienen detenido al familiar, David Keith B., de 49 años, ciudadano británico, que en un primer momento fue sospechoso de un crimen, hasta esclarecer las circunstancias en la pelea, cuyo informe ahora se trasladará al juez para que determine si hay indicios de algún delito.

Los hechos han ocurrido sobre las 2 de la madrugada de este viernes en el Hotel Silken Ramblas, en el número 13 de la calle Pintor Fortuny, y la víctima tiene 47 años. La pelea, sin armas, ha ocurrido en una habitación de este hotel, cuando los dos hombres se encontraban solos en la habitación, y se desconoce si el presunto agresor y la víctima viajaban acompañados.

Fuentes del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) han explicado a Europa Press que recibieron el aviso sobre la 1.58 horas y que cuando llegaron la víctima tenía una parada cardiorrespiratoria y presentaba "contusiones". Los dos equipos del SEM desplazados al hotel intentaron reanimar a la víctima sin éxito.