La Intersindical Cántabra (integrada por STEC-STAC, el Sindicato Unitario y el Sindicato Ferroviario), junto a CGT, CNT, USO, SCAT y SCAM convoca este sábado, 5 de febrero, una manifestación en Torrelavega para mostrar su rechazo a las reformas acometidas desde el Gobierno que, a su juicio, constituyen un "ataque al estado de bienestar".

Según ha explicado en rueda de prensa José Ramón Merino (STEC-STAC), como portavoz de todas las organizaciones que respaldan la convocatoria, la manifestación, convocada cuando todavía no se había alcanzado el acuerdo para la reforma de las pensiones y se temían que "algo grave" iba a suceder, no ha "llegado a tiempo para impedirlo", pero sí para "protestar".

La movilización comenzará a las doce del mediodía en la Plaza Mayor de Torrelavega, bajo el lema 'Contra la resignación hay alternativas'. Los sindicatos convocantes animan a trabajadores y a la población general a sumarse a la protesta, porque "sólo la movilización" puede evitar que el Gobierno continúe por este camino.

Merino, al que acompañaban representantes de las demás organizaciones sindicales, ha criticado que la reforma de las pensiones es "la mayor agresión a los derechos de los trabajadores que se ha podido hacer en muchos años" y va a suponer "un enorme retroceso en las condiciones de vida de la mayoría de la población".

Además, ha lamentado que las medidas que el Gobierno "viene imponiendo" son un "ataque al estado de bienestar conquistado con tanto esfuerzo y sacrificio por los trabajadores durante muchos años".

De todas maneras, ha dejado claro que estas organizaciones sindicales, en lo que dependa de ellas, no lo van a consentir. Por eso, abogan por ser "responsables y valientes para luchar contra la imposición y contra la represión". "Y quienes dicen ser responsables pero sólo se atreven a oprimir a los más débiles para dar satisfacción a los poderosos, demuestran que son unos cobardes, unos conformistas y unos sumisos", ha apostillado.

Frente a esa postura, ha recalcado que los sindicatos convocantes de esta manifestación seguirán defendiendo "otra manera de hacer sindicalismo", con "coherencia" con la defensa de los intereses de aquellos a los que representan. "Antes que sentido de Estado, los sindicatos tenemos que tener sentido de clase", ha enfatizado.

En la misma línea, Gonzalo Barredo, del Sindicato Ferroviario, ha lamentado la postura de los dos sindicatos mayoritarios (UGT y CC.OO.), en la que se demuestra que para ellos parece tener "más fuerza el poder de compra y el poder de atracción" del Gobierno, de los grandes empresarios y de los bancos, que los trabajadores.

Según dice, llevan meses pidiendo a CC.OO. y UGT una postura de "fuerza" frente a la "ofensiva" que sufren los trabajadores, y ahora a quienes se dirigen es a sus militantes y afiliados para que sean "críticos" con las posturas de sus direcciones y hagan algo.