Los dos homicidios cometidos en la Comunidad de Madrid en las últimas horas elevan a 10 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año, lo que supone una cada tres días, cuatro de ellas en la capital.

La primera se contabilizó el mismo 1 de enero, cuando fue encontrado el cadáver de un hombre degollado, tirado en un camino cercano a la carretera M-209 que une Arganda del Rey con Villar del Olmo, a dos kilómetros del caso urbano de Loeches. La víctima, encontrada sin documentación, de rasgos latinoamericanos y unos 40 años, hallada con un claro corte por arma blanca en el cuello y totalmente ensangrentada.

El día 7 murió en el Hospital de Getafe un joven de 20 años y de origen asiático, Q.Q., a causa de las heridas que le infringieron con un arma blanca. El joven fue encontrado herido en el suelo, cerca del kilómetro 5 de la carretera M-408 de Parla, en medio de un charco de sangre y la Policía Nacional detuvo a tres individuos acusados de participar en su agresión.

Dos días después, el 9 de enero, fue hallado el cadáver del joven dominicano de 25 años M.A.M.D. a las puertas de la discoteca New Chacal, en la zona de copas de la calle Torrejón de Parla, que había sido apuñalado en el costado derecho. También en Parla, el 14 de enero murió el repartidor de prensa Mariano M.G., de 44 años, tras caer desde la furgoneta que le había robado en un descuido un individuo que se dio a la fuga.

El 18 de enero detuvieron por su muerte a dos toxicómanos españoles, con antecedentes policiales por robo de vehículos y a personas. La primera muerte violenta en la capital se produjo el día 17, cuando un hombre, A.G.H., de 42 años y nacionalidad colombiana, recibió dos disparos en una vivienda de la calle Nicolás Sánchez, en Usera.

El mismo día, Francisco N.J., español de 47 años, estranguló con un cordón de zapatos a su mujer, Carmen Juárez Martín, española de 54 años, en la habitación que tenían alquilada en la calle Mártires de Fuenlabrada, tras mantener una fuerte discusión. El 23 fue encontrado muerto en el salón de su casa, en la calle Mérida del distrito de Moratalaz, un hombre de 72 años, Manuel Rodríguez Álvarez, un empresario que había tenido un taxi y tenía alquilado un bar, atado de pies y manos y con múltiples golpes en la cara.

El último fallecido hasta hoy era Jesús Muñoz García, español de 74 años, que murió el pasado día 25 tras recibir el día anterior una paliza en un centro comercial de Pinto a manos de un extoxicómano con antecedentes penales que iba vestido de negro y encapuchado. Este lunes ha sido hallado muerto en el interior de su domicilio, en el número 25 de la calle de Ríos Rosas, Ángel Luis G.D.R., un enfermero del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, con heridas de arma blanca, desnudo y tapado con una alfombra.

En la misma madrugada, la Policía ha hallado el cuerpo carbonizado de un hombre, que había sido denunciado como desaparecido, en el interior de un coche ardiendo en la calle Vilela, junto a la estación de Cercanías de Pitis. El titular del vehículo, Fernando P.L., fue denunciado como desaparecido por su hermano el pasado día 27 en una comisaría madrileña.