El presidente Artur Mas ha aceptado que Cataluña tenga que hacer sacrificios en materia económica pero ha pedido lo mismo al Gobierno, ya que en su opinión "no tiene sentido que Cataluña se sacrifique mientras el Estado tira el dinero".

Mas, en una entrevista que publica este domingo El Periódico, ha puesto algunos ejemplos de lo que a su juicio es una mala gestión del Estado como que "no tiene sentido que autonomías menos productivas que la nuestra tengan políticas sociales más fuertes que las de Cataluña. No tiene sentido que quien recibe dinero viva mejor que quien lo cede. Ni que el Estado invierta en infraestructuras allí donde no hay tejido empresarial y margine a un territorio como Cataluña".

El presidente catalán defiende que "el plan de austeridad, con una reducción del gasto de la Generalitat del 10% como mínimo, que es nuestra gran contribución".

A cambio, Mas entiende que "el Estado también tiene que cumplir y asegurarnos los ingresos que teníamos en el 2010. Si se dan las dos condiciones cumpliremos los objetivos de déficit, introduciremos confianza, ganaremos credibilidad y nos podremos endeudar razonablemente".

El nuevo presidente de la Generalitat advierte que "pasaremos dos años difíciles, pero el sacrificio no será mayor del que han hecho muchas empresas, autónomos y familias. A las administraciones también nos toca apretarnos el cinturón".

Artur Mas, en cambio, se muestra optimista a largo plazo y señala que el recorte será para el 2011 y el 2012, pero si hacemos bien las cosas después la economía mejorará, tendremos más recursos y podremos volver a invertir más, en especial en políticas sociales.