El escritor vallisoletano Rubén Abella "salta a la madurez" literaria con su tercera novela, titulada 'Baruc en el Río', que erige en protagonista al "micromundo" de la familia a partir de un suceso que empujará el desarrollo de los acontecimientos.

La novela, que verá la luz en el segundo semestre de este año 2011, aborda la temática familiar y pinta un retrato sobre la culpa y la memoria a través de la historia de una familia, institución considerada por el propio autor como un "retrato en miniatura" del mundo y una "microsociedad".

En una entrevista concedida a Europa Press, Abella, quien no quiso desvelar más detalles de la trama de la novela, aseguró que los temas familiares son una constante en el mundo de la literatura y que, como protagonistas o secundarios, aparecen en los escritos por el deseo de los autores de ahondar en el "interés general".

"Verse reflejado o identificado con las familias es una de las más profundas minas narrativas", consideró el autor, finalista del Premio Nadal en 2009 con 'El Libro del Amor Esquivo', quien vinculó el origen de este nuevo proyecto literario con una frase asociada a una memoria suya y relacionada con su familia que, por casualidad, irrumpió en su mente mientras practicaba natación.

A esa frase, primera de la novela, siguieron otras 70.000 palabras —"se me impuso el lenguaje"— que acercan al lector a una historia desencadenada por un suceso "no demasiado trágico" y que de nuevo elige como escenario una ciudad ficticia de provincias en la que los lectores vallisoletanos encontrarán importantes similitudes con la suya.

El proceso de la "madurez"

La nueva novela, cuya primera frase surgió en 2007, supone un "paso adelante" en la bibliografía de Abella, quien considera que 'Baruc en el Río' constituye un "cambio de voz" y un "salto" hacia la madurez a través de "una voz un poco más asentada".

Fue entre los meses de abril y septiembre de 2008 cuando el autor recopiló las "muchas" notas elaboradas y se puso manos a la obra con el proceso de escritura, realizado "a mano" —"estoy encantado porque la segunda escritura es más precisa"— y que fue interrumpido por el reconocimiento del Nadal.

Abella retomó la novela en primavera de 2009, firmó el contrato con Destino en marzo de 2010 y en la actualidad, "razonablemente satisfecho" con el texto, en el que aún recientemente hizo alguna modificación, y respaldado por la "ilusión" de Destino, espera su publicación en el segundo semestre de este año.

Hasta entonces y pese a que huye de las distracciones que conlleva, el escritor vallisoletano podría ver incrementada su nómina de premios con la obtención, por 'Los Ojos de los Peces' (editorial Menoscuarto), del IX galardón de la Crítica, creado y organizado por la Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua y que se fallará el próximo 25 de febrero en Salamanca.

"Sólo estar entre los seleccionados es un premio estupendo, es genial estar nominado a un premio que llega de tu tierra", confesó antes de reconocer, no obstante, su satisfacción por el hecho de que la nominación llegue de la mano de un libro de microrrelatos y de resaltar sus esfuerzos por mantenerse al margen de esos asuntos, que le "distraen".

Pese a que el público pudiera pensar que desde 2008 ha escrito una novela por año —'No habría sido igual sin la lluvia' en 2008, 'El libro del amor esquivo' en 2009 y 'Los Ojos de los Peces' en 2010—, Abella explica que en tres años no ha hecho "ni una" ya que se han ido solapando.

No obstante, en la actualidad se encuentra "activo" otra vez: la situación desencadenante de la cuarta novela ya está definida y la trama de la maquinaria familiar está de nuevo en marcha.