Una de cada tres personas paradas (31,8%) que realiza cursos de formación profesional que organiza el Servicio de Ocupación de las Islas Baleares (SOIB) consigue un contrato laboral después de haber superado el periodo formativo, un porcentaje que podría ser más elevado si cabe en otro ciclo económico de más auge.

Así se desprende del estudio 'Valoración de los efectos sobre la inserción laboral de los cursos de formación profesional dirigidos a personas en paro' presentado este jueves por la consellera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, y el director general de Planificación Estratégica, Llorenç Pou, que han destacado que las personas que hacen cursos formativos no solo tienen más garantías de encontrar un trabajo, sino que logran contratos más estables.

En concreto, el informe señala que la tasa de parados que no se forma y encuentra un empleo es del 23,1%, lo que supone una diferencia de 8,7 puntos entre los dos colectivos sobre las posibilidades de conseguir un contrato.

Por otra parte, también muestra que un 30% de los parados que han seguido cursos de formación logra un contrato indefinido, porcentaje que desciende hasta el 17,2% en el colectivo que no se ha formado previamente. "La contratación indefinida es casi el doble entre los que han estudiado", ha destacado Pou.

Otra de las conclusiones del trabajo que ha elaborado por la Universidad de las Islas Baleares es que la tasa de inserción de parados crece con el paso de tiempo, de modo que el 43% de los parados que se han formado encuentran trabajo al cabo de nueve meses de haber finalizado los estudios, frente al 28% del colectivo de no formados.

Demandas no resueltas

Con todo, Barceló ha señalado que pese a la crisis hay demandas de niveles formativos que no están resueltas en el archipiélago, como encofradores, mecánicos electricistas, personal de mantenimiento de aires acondicionados y sistemas de calefacción, cocineros, entre otros, "grados formativos que son difíciles de cubrir".

En este punto, el director general Planificación Estratégica ha remarcado que la formación tiene un impacto positivo a la hora de encontrar un puesto de trabajo "sea cual sea el nivel formativo, al tratarse siempre de una garantía".

"La profesionalidad que implica la formación tiene unos beneficios muy grandes, por eso los certificados de profesionalidad son tan importantes, al ser muy útiles para encontrar un puesto de trabajo", ha ahondado Barceló.

El Ejecutivo isleño destina 11 millones de euros en cursos de formación en 2010 y 2011 para una oferta formativa que alcanza las 5.000 personas. Esta cifra se eleva hasta los 8.000 desocupados si se cuentan otros programas formativos públicos que se ofertan en la CCAA.