La Fundación Villar y editorial Ámbito han editado un primer tomo de la Historia de Castilla y León en cómic, aunque con rigor histórico y también sentido del humor, con el fin de hacerlo llegar a los más jóvenes pero dirigido a todos los públicos.

El primer tomo —se trabaja en el segundo y último— se presentó hoy en las Cortes de Castilla y León en una rueda de prensa en la que participaron el presidente del Parlamento regional y de la Fundación Villalar, José Manuel Fernández Santiago; el autor Miguel Díez Lasangre y el escritor y coordinador del trabajo Antonio Piedra.

Este primer cómic, cuya primera edición constará de 1.500 ejemplares, ve la luz ahora tras dos años "largos" de trabajo y tratará de llegar a las bibliotecas escolares en colaboración con la Consejería de Educación además de distribuirse para su venta a unos 18 euros. Además, explicó Fernández Santiago, se pretende elaborar un DVD interactivo y divulgarlo a través de Internet, todo ello con el fin de que llegue "a todo el mundo".

El presidente de la Fundación Villalar explicó que se trata de una publicación en la que se repasan los hitos decisivos de la "Historia particular" de la Comunidad pero en coincidencia con la de España y, en este caso, recorre desde Atapuerca hasta Enrique II de Trastámara (1369). El segundo abarcará la época entre los Trastámara hasta los Reyes Católicos, cuando la historia se diluye con la de España.

Precisamenta Antonio Piedra recordó a los dos historiadores, que hicieron "grandes aportaciones" sin olvidar nada esencial de la historia y incidiendo en lo que más pudiera interesar en la educación de los niños, para lo que también ha trabajado un equipo de pedagogos.

Aunque está muy indicado para alumnos de Secundaria, Fernández Santiago confesó que el cómic le ha "enganchado" porque supone una lectura "cómoda, fácil pero al mismo tiempo rigurosa", realizado con "gran imaginación" y con el rigor.

El presidente de las Cortes considera que es un trabajo "excelente" que sabe cómo llegar a los jóvenes y transmitirles cual fue y es la Historia de la Comunidad, mezclando datos históricos "con un enorme y magnífico sentido del humor" que permite leerlo de forma amena.

Fernández Santiago incidió en que el libro pretende también ser un homenaje a dos personas que trabajaron en él y han fallecido como son los historiadores Julio Valdeón Baruque y Manuel Fernández Álvarez.

Divertido y riguroso

Por su parte, el autor insistió en que la obra está pensada para todos los públicos, también para la gente que conozca la historia, que considera que puede pasar un rato muy divertido por la forma como se han interpretado algunos hechos.

En este sentido, concretó que hay dos tipos de lecturas, la primera una rigurosa de la Historia, que aparece separada de otra en la que él hace una interpretación de los acontecimientos un poco a su "manera", que cree que puede ser lo que más enganche a la juventud.

Su "preocupación", confesó, es separar estos dos niveles para evitar la confusión, por ello siempre hay un texto que acompaña a las viñetas que es serio y riguroso mientras que los diálogos permiten hacer otra interpretación más libre. Además, el cómic cuenta con mapas y otro tipo de dibujos que permiten presentar mejor algunas cuestiones de manera "muy gráfica", destacó Díez Lasangre.

El dibujante afirmó que ha "regado" con todo el sentido del humor que ha podido esta Historia, que también a veces es "dura" y por ello ha tratado de dar una visión un poco "irónica" o tal vez "irreverente" en algunos casos.

Miguel Díez, quien aclaró que ha tratado de hilar todo en relación con otros pueblos, países y el resto de España, indicó que ha buscado documentación para caracterizar a los personajes, algo que hará que el segundo tomo sea "un desafío" pero a la vez le proporcione más ayuda, puesto que encontrará más documentación como retratos de los personajes históricos que aparecen en el cómic.