La organización Ecologistas en Acción ha mostrado su respaldo a la reunión que mantendrán este viernes el alcalde de Cuevas del Almanzora (Almería), pedanía a la que pertenece Palomares, y el embajador de Estados Unidos, contribuya a la descontaminación de la zona donde cayó una bomba con material atómico hace 45 años, y se haga cargo de los residuos.

Así, la organización exige el "derecho de los vecinos de la zona a verse libres de la contaminación radiactiva generada por las actividades militares" estadounidenses.

Para los ecologistas, la reunión entre Jesús Caicedo y Alan Solomont, el mero hecho de que los norteamericanos sepan de primera mano la postura de la población afectada por el incidente causado accidentalmente por sus tropas y por los materiales bélicos en suelo español, es "un paso importante en la gestión de este conflicto ambiental".

De este modo, exige a Estados Unidos que se involucre "directamente" en la solución del problema porque, a su juicio, "ya no se está en tiempos de enviar misiones técnicas de evaluación al terreno". En este sentido, defiende el trabajo científico realizado por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) que está avalado por las máximas autoridades de la energía nuclear de EUROATOM y de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

"Los trabajos de campo realizados por el CIEMAT son serios", ha apostillado Ecologistas en Acción que asegura haber sido "testigo directo" de su esfuerzo y que conoce la información. Además, afirma que España ha obtenido un conocimiento actualizado y de calidad que ahora no puede ser rebatida por los técnicos norteamericanos.

"Este es un principio de soberanía que estaría en cuestión si el Gobierno aceptase que se dudase de los datos y procesos de limpieza derivados a partir de ellos y propuestos por el CIEMAT", denuncia la organización en un comunicado.

Por otro lado, Ecologistas en Acción afirma que "no valida, ni validará ninguna filtración de datos" que publique ningún medio de comunicación sobre los resultados del seguimiento epidemiológico de la población de Palomares porque "resulta escandaloso y no democrático que el Gobierno utilice mensajeros indirectos para informar de datos que atañen a la salud de una parte de la población".