La copia no tiene que ser estrictamente idéntica, sino que puede incorporar algunos arreglitos –quitarse tripa, ponerse algún que otro músculo, añadir más pelo en zonas poco pobladas...– que mejoren el original.

Un capricho caro

Como la mayoría de las noticias curiosas, estos muñecos vienen de Estados Unidos, concretamente de Connecticut, y no son nada baratos: el juguete cuesta 400 dólares (335 euros). Este precio sólo incluye el muñeco, si se le añaden complementos como un Mp3, una guitarra o un gorro country, la cantidad sube considerablemente.

Bebés casi clonados

En Barcelona, aunque con un estilo más parecido al Nenuco, Gabriela Casals se dedica a modelar bebés clásicos con el rostro de sus dueños. En este caso, el rostro es casi idéntico ya que es una escultura a mano (www.lesgolfes.com).