Tarragona se ha ofrecido a albergar los juegos el Mediterráneo de 2013, ya que la candidatura organizadora, formada por las ciudades griegas de Volos y Larisa, corre peligro por los problemas económicos por los que atraviesa el país heleno, según las informaciones a las que ha tenido acceso Europa Press.

Éste será el único punto del orden del día en la reunión extraordinaria convocada por el Comité Ejecutivo del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM), que se celebrará el próximo viernes 28 de enero en París y en el que se valorarán las alternativas en el caso de que la edición de 2013 no se celebre finalmente en Volos.

España presenta una candidatura a la edición de 2017, Tarragona, que compite por la organización con otras cuatro aspirantes, Trípoli (Libia), Mersin (Turquía), Rijeka (Croacia) y Alejandría (Egipto), y que fue muy bien valorada por los miembros de la Comisión de Evaluación que analizaron el proyecto el pasado mes de septiembre.

En el caso de que las dificultades de Volos y la administración griega no pudieran cumplir con las mínimas garantías de financiación y organización de los Juegos de 2013 exigidas por el CIJM, la candidatura tarraconense y el resto de rivales podrían optar a la readjudicación de la próxima edición.

Tarragona podría así acoger los Juegos Mediterráneos cuatro años antes de lo previsto por la vía de la emergencia frente a ciudades como Alejandría, inmersa en convulsiones sociales y políticas, o en Rijeka, que se ha presentado cuatro veces sin éxito y donde los Juegos han despertado un escaso interés en el nuevo gobierno croata.

En este sentido, el presidente ejecutivo de Tarragona 2017, Mario Rigau, dijo que los responsables del proyecto español han sido "escrupulosamente respetuosos" con el CIJM en todo este proceso. "Ahora no vamos a variar nuestra actitud.

Sabemos de las dificultades de Volos 2013 y si Tarragona puede ayudar en algo estaremos a su entera disposición, y al mismo tiempo el CIJM sabe que tenemos una clara vocación por organizar unos Juegos Mediterráneos ya sea en 2017 o en otro año", manifestó en declaraciones a Europa Press.

Rigau recordó que Tarragona ha llevado a cabo un "intenso y amplio trabajo" en estos últimos tres años de candidatura siempre bajo la dirección del Comité Olímpico Español (COE) que la Comisión Evaluadora del CIJM valoró como "de muy alto nivel".

"Tenemos un apoyo popular envidiable, la aportación de empresas privadas que alcanza los 4 millones de euros y unanimidad institucional en torno a Tarragona 2017.

Como dijo Alejandro Blanco las otras candidaturas, en cuanto a proyecto, nos pueden empatar, pero no superar. Estamos preparados para una eventualidad, pero respetaremos rigurosamente cualquier decisión del CIJM sea cual sea", subrayó.