Un estudio realizado por la Secretaría de Empleo y Formación de CC.OO. en Castilla y León concluye que la crisis económica que vive el país ha favorecido la incorporación de la mujer al mercado de trabajo en la Región, tanto ocupadas como paradas, y ha acercado además las medias regionales —actividad y ocupación, desempleo o temporalidad— a las tasas nacionales y europeas "y a un ritmo más acelerado que en las épocas de bonanza".

Así lo ha explicado el secretario regional de Empleo y Formación, Saturnino Fernández, que ha cifrado en 75.000 los empleos netos perdidos en Castilla y León en los tres años de crisis económica de los que 71.600 son hombres (el 95 por ciento) y el resto, 3.400, mujeres.

Según este estudio, de esos 75.000 empleos netos perdidos 38.600 corresponden a trabajadores por cuenta propia y 36.100 a empleados por cuenta ajena o asalariados, que, en este caso, se han cebado exclusivamente sobre el colectivo masculino con la pérdida total de 43.000 empleos frente a un incremento de más de 7.500 puestos de trabajo para las mujeres.

Además, en los últimos tres años se ha ganado contratación indefinida en Castilla y León (11.000 contratos netos más), por lo que Saturnino Fernández ha concluido que la crisis, aunque "dura y profunda", no ha impedido un aumento del empleo fijo asalariado en Castilla y León, con una aproximación a la tasa de asalarización nacional (80,7 por ciento, dos puntos y medio menos que en el resto del país), de modo que sólo se ha destruido empleo temporal (47.300 puestos).

"Castilla y León ha perdido menos empleo asalariado que el conjunto del Estado", ha significado Fernández.

Otra de las conclusiones "importantes y sorprendentes" de este estudio en estos tres años de crisis ha sido el incremento de la población activa en Castilla y León (24.000 personas más), un hecho que se ha debido "exclusivamente" a esa incorporación de las mujeres al mercado laboral. "Más de 33.000 mujeres que trabajan en su hogar se han ido a buscar la vida al mercado de trabajo seguramente obligadas por la crisis ya que muchos hombres han perdido sus puestos de trabajo", ha explicado Fernández.

Sectores y colectivos que se salvan

En el análisis de la pérdida de empleo neto en Castilla y León se han salvado los colectivos de mayores de 45 y de 55 años, que han ganado empleo; el sector servicios, con 8.800 puestos más; las mujeres extranjeras, "ocupadas, seguramente, como empleadas de hogar", y el colectivo femenino en las provincias de Burgos, Salamanca y Zamora.

Así, la caída del empleo neto se ha cebado "de forma brutal" en los menores de 45 años, con especial incidencia en el colectivo de menos de 25 años ya que, según ha explicado el secretario regional de Empleo y Formación en CC.OO., muchos de ellos habían estado trabajando en la construcción, que ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis. En concreto, la construcción ha perdido 37.300 empleos y la industria 34.900.

La pérdida de empleo neto, reflejada en todas las provincias, ha afectado especialmente a los trabajadores por cuenta propia, donde se han perdido 5.000 empresarios que tenían asalariados a su cargo y otros 28.000 empleos de autónomos. De este modo, más de la mitad de los 75.000 empleos netos perdidos en Castilla y León han correspondido a trabajadores por cuenta propia mientras que en España este descenso ha representado un cuarto.

Otros de los efectos de la crisis en Castilla y León destacados hoy por Saturnino Fernández han sido que se han igualado la tasa de temporalidad de los hombres y de las mujeres y la tasa de temporalidad de los sectores públicos y privados. De hecho, ha advertido, el colectivo femenino presenta una mayor tasa de temporalidad en el sector público que en el privado, "algo anecdótico".

Los tres años de crisis en Castilla y León se han saldado con 100.000 parados más en total de los que 75.000 corresponden a esos empleos netos perdidos y otros 25.000 a la incorporación de jóvenes y mujeres al mercado de trabajo.

Por su parte, los parados de larga duración (más de un año en desempleo) han pasado de 20.000 al inicio de la crisis a más de 74.000, lo que representa "más de 50.000 en tres años".

Respecto a las expectativas para 2011, la Secretaría Regional de Empleo no descarta que Castilla y León llegue a los 200.000 parados y que España se quede muy cerca de los 5 millones de desempleados, "salvo milagro o catástrofe", ha admitido Fernández.

En el mismo sentido se ha pronunciado el secretario regional de CC.OO., Ángel Hernández, quien ha admitido que España no puede aguantar mucho tiempo con la actual cifra de parados. Según ha advertido, los planes de empleo no bastan por sí solos para crear puestos de trabajo que sólo se podrán generar con inversión, actividad económica y crecimiento del PIB.

"¿Qué va a pasar con el crédito?", se ha preguntado asimismo Ángel Hernández, que ha advertido también de los efectos de la siguiente reforma de las cajas que aboga por la bancarización de estas entidades de ahorro a base de meter dinero público.

Ángel Hernández ha explicado que su sindicato tendrá en cuenta este tipo de estudios internos para realizar sus propuestas en la negociación del próximo plan de empleo, un programa que se negociará con el próximo ejecutivo de la Junta con vigencia para una legislatura y para el que plantean incluir empleo, formación, prevención de riesgos y igualdad en "un gran acuerdo" regional.