Griñán, durante su intervención en Córdoba en el Comité Director del PSOE-A, en su calidad de secretario general de los socialistas andaluces, ha explicado que en Andalucía ha pretendido encontrar un punto de encuentro con PP e IU "para construir entre todos una posición común de cara a la inminente aprobación de los presupuestos de la UE entre 2014 y 20202", ya que, "no es poco lo que se juega Andalucía y es bueno que entre todos hagamos fuerza para encontrar la mejor posición de defensa de nuestros intereses".

A este respecto, ha dicho que "Andalucía se siente profundamente europea" y que los socialistas defienden "la idea de una Europa unida, con políticas comunes, con reglas de juego compartidas, con un modelo social que defiende la sanidad universal, la educación pública y los sistemas públicos de pensiones".

Es decir, desde el PSOE se lucha "por la Europa de los ciudadanos, porque sólo desde ese proyecto, sólo desde esa unión, es posible defender con éxito la cohesión social y territorial y las transferencias de rentas entre distintos países y regiones, dado que sólo con esa Europa de los ciudadanos, con más Europa, lograremos un presupuesto con más o incluso con los mismos recursos que el vigente para políticas de cohesión y para las ayudas a la agricultura".

Sin embargo, según ha recordado Griñán, "en estos momentos el Consejo, la Comisión y el Parlamento de Europa están controlados por la derecha e incluso por la derecha más dura, como ocurre con la actual presidencia húngara".

En consecuencia, "ese va a ser el principal obstáculo para conseguir un buen presupuesto", debido a que "Alemania, Reino Unido y Francia están en manos conservadoras y en la Unión Europea velan más por los intereses nacionales que por los comunitarios y eso no es bueno para Andalucía".

En este escenario, desde el Gobierno andaluz se luchará "para mantener recursos de cohesión, a pesar que hace años que rebasamos el 75 por ciento de la renta per cápita media de la UE, y lucharemos por una PAC que ayude a nuestros agricultores, a los que efectivamente cultivan la tierra. Una PAC que mejore las rentas de los agricultores y favorezca que ganen peso en la cadena alimentaria".

Junto a ello, el presidente andaluz quiere "una PAC que garantice la seguridad alimentaria, que favorezca una producción respetuosa con el medio ambiente, que mitigue los efectos del cambio climático, que impulse el desarrollo rural y que no permita la competencia desleal de terceros países".

Por todo ello, ha insistido en que alcanzar tales objetivos "sólo es posible cuando se cree y se defiende el proyecto europeo. Porque ¿cómo vamos a pedir recursos a los demás si defendemos, como hace la derecha europea, la del PP, una Europa en la que cada país defienda solo sus propios intereses?".