El profesor de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Oviedo, Óscar Rodríguez Buznego, sostiene que el actual escenario de electores frustrados, desanimados e indecisos es "el mejor" para el ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos, posible candidato del nuevo partido Foro Asturias, fundado por simpatizantes del ex ministro de Fomento.

Rodríguez Buznego indica que el descontento de los ciudadanos con los políticos "es palpable" y podría hacer que la abstención aumentara en Asturias, que por lo general es superior a la media nacional, "con lo que entre un 10 y un 20 por ciento podría dudar hasta el último día si votar o abstenerse".

Asimismo, en declaraciones a Europa Press, el experto ha señalado también como particularidades de los próximos comicios el hecho de que haya varios partidos que van a concurrir por primera vez en las elecciones, mientras que los partidos mayoritarios proponen candidatos nuevos.

Con todo ello, afirma que "se percibe una gran incertidumbre sobre el resultado", y reconoce que "será interesante comprobar si esto es suficiente para que los electores decepcionados se decidan a votar". "Este escenario de electores frustrados, desanimados e indecisos es, desde luego, el mejor para Álvarez-Cascos", argumenta.

Respecto a la posibilidad de que nuevos partidos entre en la Junta General, el profesor Rodríguez Buznego considera que "es posible" que ocurra, como ya pasó con el CDS, el PAS y URAS, que ocuparon escaños en el parlamento asturiano siendo partidos pequeños, aunque no consiguieron permanecer en ella más de dos legislaturas.

"Que sea posible para los partidos pequeños alcanzar un escaño no quiere decir que les resulte fácil. Las mayores dificultades que deben superar son el desconocimiento de los electores y la tendencia de éstos a votar a los partidos mayoritarios", explica.

Al respecto, Rodríguez Buznego indica que el criterio que se aplica en la distribución de los espacios publicitarios en los medios de comunicación y la imposibilidad de obtener financiación pública mientras no se obtengan escaños sitúa a los partidos sin representación parlamentaria en "clara desventaja" respecto a los ya establecidos a la hora de competir por los votos.

No obstante, apunta que en la circunscripción central, el sistema electoral asturiano facilita las cosas a los partidos pequeños. "Tanto, que Coalición Asturiana obtuvo su escaño en 1991 con el apoyo de poco más de 12.000 electores, el 3,1 por ciento de los votos, en la circunscripción central", recuerda.

Óscar Rodríguez Buznego destaca que la ley establece el requisito de obtener al menos un 3 por ciento de los votos válidos emitidos en cada circunscripción. "En la circunscripción central ese porcentaje puede ser suficiente, pero en las otras dos no. En las elecciones de 2007, IU se quedó sin escaño en la oriental con el 5,5 por ciento de los votos y en la occidental con el 6,9 por ciento", reseña afirmando que todo depende "de la participación y de la concentración del voto",

Baja participación,

Más partidos pequeños

Y es que, este experto afirma que "a los partidos pequeños les conviene una participación baja y que los votos estén repartidos entre un número elevado de listas".

"En las próximas elecciones en Asturias podrían darse ambas circunstancias y, si se dan, los partidos pequeños o que se presentan por primera vez tendrán más opciones", señala Rodríguez Buznego.

Con todo ello, el profesor prevé que "el mayor daño electoral", ante la posible candidatura de Álvarez-Cascos lo sufriría "sin duda, el PP" ya que "el mayor número de votos a Cascos procederán de electores que votaron al PP en 2007".

"Para los partidos pequeños, como IDEAS, UPyD o URAS, incluso el PAS, será un competidor muy incómodo", añade señalando que sus posibilidades de conseguir un escaño "se verán mermadas".

Además, Rodríguez Buznego estima que Foro Asturias "también podría restar un pequeño número de votos al PSOE, sobre todo en las circunscripciones oriental y occidental". "La cuestión es si todo esto será suficiente para formar un grupo parlamentario propio o modificar el mapa político asturiano", remarca.