Un 2 por ciento de los niños asturianos ha experimentado discriminación, no se le ha permitido hacer algo, se le ha molestado o hecho sentir inferior a causa de su sexo, etnia, país de origen, clase social, religión o discapacidad. El porcentaje es de un 2,5% entre las niñas y de un 1,6% en los niños.

Así consta en la primera Encuesta de Salud Infantil para Asturias, elaborada por la Consejería de Salud del Principad y consultada por Europa Press, que señala que por edades la mayor frecuencia de referencia de haber sufrido discriminación aumenta con la edad y recae en los adolescentes (3%).

Del nivel de discriminación registrado, la mayor parte de los actos sucedieron en el colegio o en la calle en al población infantil. No se menciona ninguna manifestación de discriminación al recibir asistencia sanitaria por ninguno de los motivos presentados.

En el colegio, se mencionan más frecuentemente los actos de discriminación por la etnia o país de origen (45%) seguido de por discapacidad y por sexo 8ambos con un 17,5%). En un sitio público incluida la calle es más frecuente que la discriminación provenga de pertenecer a una etnia o país de origen. No existen diferencias significativas según el sexo, debido al escaso número de sujetos que han sufrido este tipo de conductas.

La encuesta, que fue realizada en 2009 a través de 2.461 entrevistas, también se refiere a las agresiones sufridas por los más pequeños, señalando que un 1,2% de la población pediátrica asturiana ha tenido algún tipo de agresión física. Los datos reflejan un mayor riesgo en niños (1,9%) que en niñas (0,5%). Existen marcadas diferencias en relación a la edad, siendo los adolescentes aquellos que más las han padecido.

Han tenido más frecuencia de agresión física los niños residentes en zona rural (1,9%, en comparación con los de las cuencas mineras, 0,4%). Los niños con padres con estudios primarios han tenido más frecuencia de agresiones (1,7%, si se compara con los procedentes de familias con personas universitarias, 0,7%).

Respecto al lugar donde se produjeron estos incidentes, un 67% se produjeron en la guardería, escuela o instituto y un 13% en zona recreativa o de ocio.

Las diferencias de lugar por género son muy considerables dado que son los niños los que han tenido una frecuencia más alta de agresiones si bien el número es tan escaso que las diferencias no son estadísticamente significativas.

Por edades, la mayor cantidad de agresiones por edad que suceden en adolescentes, suceden en instalaciones deportivas. Cuando los niños son un poco menos mayores (escolares) las agresiones suceden en guardería, escuela e instituto y con lo son aún más pequeños (preescolares) las agresiones suceden más frecuentemente en zona recreativa o de ocio.