Los ediles no adscritos de Mieres, dispuestos a liderar el proyecto de Foro Asturias en el concejo

Los concejales no adscritos del Ayuntamiento de Mieres, ex-miembros del Partido Popular del municipio, se han mostrado este jueves dispuestos a liderar el proyecto de Foro Asturias en el municipio. Así lo han anunciado en una rueda de prensa en la que estuvieron acompañadospor varios ex-militantes del PP mierense.

Los concejales no adscritos del Ayuntamiento de Mieres, ex-miembros del Partido Popular del municipio, se han mostrado este jueves dispuestos a liderar el proyecto de Foro Asturias en el municipio. Así lo han anunciado en una rueda de prensa en la que estuvieron acompañadospor varios ex-militantes del PP mierense.

"Nos ponemos a disposición de Francisco Álvarez Cascos y de Foro Asturias para las próximas elecciones", señaló el edil José Coto, que hasta su expulsión del PP era portavoz municipal y presidente del partido en el concejo. Coto, junto a los otros cuatro ediles no adscritos, Elías Álvarez, Ana Cidón, Belén Asenjo y Secundino Vallejo, dejaron claro que tras su expulsión del PP han mantenido sus actas de concejales "por respeto a los ciudadanos" y por "coherencia".

Tras más de un año y medio fuera de las filas y del grupo municipal del PP, ahora estos concejales dan un paso al frente apoyando el proyecto Foro Asturias y a Francisco Álvarez Cascos, que el próximo sábado visitará Mieres para participar en un acto en el que "va a pulsar las necesidades y perspectivas del concejo", según apuntó el edil Elías Álvarez.

Álvarez incidió en que si finalmente ellos llegan a liderar la actividad de Foro Asturias en Mieres no lo harán "contra nadie, si no a favor de los ciudadanos".

Durante esta rueda de prensa de los ex-miembros del PP se informó también de que a día de hoy en Mieres la cifra de militantes que se han dado de baja asciende a 97. El conflicto en el PP mierense que acabó con estos cinco concejales fuera de las filas del partido y del grupo municipal se hizo patente tras un pleno municipal en el que la ausencia de tres ediles populares posibilitó que se aprobaran los presupuestos municipales. Esto abrió la brecha entre la formación local y los responsables regionales que, finalmente, decidieron crear una gestora para dirigir el partido en Mieres y cambiar el portavoz municipal. Comenzó entonces una polémica pública que acabó con varios expedientes y con la expulsión de cinco ediles que pasaron a ser no adscritos mientras que el PP se quedaba con dos únicos representantes en el pleno mierense.

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