La alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda, ha advertido de que la muerte del joven marroquí que resultó herido muy grave hace 10 días tras precipitarse desde una ventana cuando huía de la policía no justifica los actos de vandalismo del fin de semana, en que ardieron contenedores y vehículos.

En un comunicado, la alcaldesa ha avisado además de que "el triste desenlace de este trágico episodio" no justificaría tampoco ningún nuevo episodio violento.

"Fue un desgraciado accidente que nadie desea", ha afirmado la Pineda, que ha apelado a la "serenidad y juicio", unas calidades que está convencida, ha dicho, que la sociedad saltenca sabrá demostrar.

Pineda ha trasladado el pésame a los trabajadores de Resilis, la fundación que gestiona el centro dónde residía el joven, ya que "ellos son los que en definitiva han hecho de familia de acogida", y evidentemente también a sus familiares.

"Salt merece un futuro en paz y concordia", ha reclamado Pineda, ya que todos sus vecinos luchan y trabajan cada día para vivir con dignidad y en paz, "y ninguna noticia justifica destruir este trabajo".

Por ello, finalmente, ha recordado que juntos es la única manera que tiene los vecinos de Salt para mejorar la convivencia. "Con todos, sin exclusiones, sumando y no restando, con todas las ideas y todos los esfuerzos", ha concluido.