La consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, ha firmado este jueves un convenio con Freshuelva dirigido a promover el control biológico de las plagas que afectan a los cultivos de fresas de la provincia onubense mediante el uso de insectos beneficiosos, con el objetivo además de ayudar a los agricultores de la zona a iniciar un cambio de modelo productivo.

Según ha informado en rueda de prensa Aguilera, el convenio, de un año de vigencia y que contará con una colaboración de la Junta de 60.000 euros, ha sido impulsado por el propio sector, "sensibilizado para acometer la lucha contra las plagas a través del control biológico y no con productos químicos".

La generalización de nuevos métodos de control de plagas es reto de gran importancia al aportar un valor añadido a las producciones andaluzas de cara a los consumidores del mercado nacional e internacional, que valoran cada día más el uso de sistemas de producción sostenibles que respeten el medio ambiente.

Con este objetivo, Agricultura creará un grupo de expertos que trabajará en este sentido y ofrecerá al sector fresero de Huelva el personal necesario para realizar el seguimiento de las fincas experimentales y el estudio de la efectividad, rentabilidad y posibilidades de aplicación de las diferentes técnicas de control biológico aplicables a este cultivo.

Por su lado, Freshuelva aportará a esta iniciativa las fincas en las que se llevarán a cabo las tareas de experimentación. Además, también transferirá los conocimientos adquiridos mediante la realización de jornadas formativas dirigidas a difundir las ventajas de este tipo de prácticas sostenibles entre los agricultores y trabajadores del sector.

Al principio, tal y como ha asegurado Aguilera, los agricultores podrán "ser reticentes, pero hay que hacer un cambio de mentalidad para obtener un buen producto con el valor añadido de la sostenibilidad porque la calidad, la fresa ya la tiene". En esta línea, ha añadido que hay muchos productores que están realizando el control biológico y han visto que sus productos son "muy apreciados" en el mercado.

Por su parte, el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho, ha apuntado que este control biológico "puede costar cinco veces más", pero espera que el mercado lo aprecie, a lo que ha añadido que este control es "necesario, a pesar de que se intente minimizar gastos porque el margen cada vez es menor", a la par que ha agradecido el apoyo de la consejera a los frutos rojos.

El convenio, que será "muy relevante" durante los próximos años, según ha manifestado Clara Aguilera, supondrá "un salto positivo", ya que en estos momentos hay productos fitosanitarios que se pueden usar, pero "lo natural es ir eliminando aquellas sustancias químicas que pueden dejar residuos en los productos alimentarios", a lo que ha añadido que el objetivo es "crear un producto cada vez más sano y con menos residuos para que el consumidor europeo lo remande".

La reciente reducción a 23 materias activas autorizadas contra las plagas de los cultivos de fresa, algunas de ellas con uso reducido por el plazo de seguridad de las mismas, y las exigencias de calidad impuestas por las grandes superficies a la hora de comercializar el producto ha desencadenado una mayor preocupación por parte de los agricultores en cuanto al uso racional de los productos fitosanitarios y la correcta aplicación de programas de alternancia.

Control biológico en huelva

Desde el inicio del Proyecto Operativo de Producción Integrada en Fresa en 1993, las hectáreas de cultivo que apuestan por estas técnicas en Huelva han ido aumentado hasta las más de 4.400 existentes en la actualidad, de las cuales alrededor de 200 emplean el control biológico como uno de los métodos de lucha integrada contra las plagas.

El clima suave mediterráneo de la provincia y el uso de cubiertas de plástico hacen del sector fresero onubense un terreno ideal para la puesta en marcha de técnicas de control biológico a partir de los meses de primavera.