Un grupo de unos cincuenta afiliados de UGT y CCOO se han encerrado este miércoles, desde las 11.30 horas, en la sede gijonesa del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en rechazo a las reformas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sobre las pensiones y, en concreto, contra la subida de la edad de jubilación a los 67 años. El encierro está previsto que dure unas dos horas.

Así lo han señalado una vez iniciado el encierro el secretario de Organización de UGT en Gijón, René Fernández, y el secretario de Empleo de CCOO en Gijón, Roque Galcerán. Fernández, quien ha recordado que este encierro se repite en toda España dentro de las movilizaciones acordadas por estos dos sindicatos, ha apuntado que el objetivo es hacer ver y mostrar la disconformidad con estas reformas planteadas por el Gobierno.

También ha reconocido que la negociación está "dificil" dada la postura de Zapatero, por lo que si no ceja en elevar la edad de jubilación se convocará una huelga general, lo que no quita para que se sigan llevando a cabo distintas movilizaciones. Por el momento, los sindicatos y Gobierno se han dado un margen de diez días para seguir negociando y se confía en que pueda alcanzarse un acuerdo beneficioso para los trabajadores.

Galcerán, por su lado, ha expresado su deseo de que el Gobierno reaccione y tenga en cuenta las reivindicaciones de los sindicatos y que escuche "la voz" de las movilizaciones convocadas por estos, "que son pacíficas", ha dicho antes de añadir que esperan "no tener que ir subiendo el listón".

"Es difícil tener un consenso teniendo una espada temporal encima", ha indicado no obstante sobre el anuncio de Zapatero de que si no hay acuerdo se hará por decreto. "Esperamos que el consenso, como su propio nombre indica, vaya por las dos partes", ha agregado.

Sobre la posible convocatoria de huelga general y la reacción esperada de la sociedad, ha indicado que habá que verlo, ya que los sindicatos tienen una percepción diferente posiblemente de la que se traslada en algunas tertulias de la ultraderecha que funcionan en televisión. Según él, los trabajadores están pidiendo a los sindicatos movilizaciones y que "se dé respuesta a todas las agresiones que están haciendo cargar en los trabajadores unas culpas que no han tenido".

Asimismo, ha señalado que han dejado claro al director de la sede del INSS que no hay nada contra él o los trabajadores, sino que es una ocupación pacífica, que se va a desarrollar durante dos horas, tiempo en el que la gente que acude puede seguir desarrollando sus gestiones.