El catedrático de la Universidad de Zaragoza, Pablo Laguna, explicará este miércoles, 19 de enero, a los estudiantes de secundaria de Sabiñánigo (Huesca), la investigación en ingeniería que se realiza en Aragón y la aplicación de las TICs en biomedicina para intentar despertar la vocación científica.

La charla, programada a las 12.30 horas, en el IES San Alberto Magno de Sabiñánigo, situado en el Paseo de La Corona 2, forma parte del Circuito Científico de la Universidad de Zaragoza, que mediante charla y visitas a centros de investigación de la universidad aragonesa, pretende aflorar la vocación científica de los jóvenes aragoneses.

Pablo Laguna se centrará en las líneas de investigación que desarrolla el Instituto de Investigación de Ingeniería de Aragón (I3A), con sedes en el Campus Río Ebro de Zaragoza y en el Parque Tecnológico Walqa de Huesca.

Los trabajo sobre entornos inteligentes, procesos y reciclaje e ingeniería biomédica centrarán su intervención, con especial atención a esta última área, que es la que coordina este investigador universitario.

En este ámbito Laguna explicará los trabajos que se realizan para aplicar las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicaciones) en el entorno biomédico, uniendo fisiológica y tecnología en un ejemplo de la multidisciplinaridad de la ciencia actual.

En particular se centrará en el uso que se da a las TICs para el análisis de las señales biomédicas, obtenidas con recursos como electrocardiogramas o encefalogramas. Sistemas desarrollados para aprovechar la información que estos aportan para facilitar el diagnóstico, o para ayudar en las terapias (en el uso de marcapasos o defibriladores) o en la monitorización de constantes vitales, serán algunos de los que se explicarán.

El Circuito Científico de la Universidad de Zaragoza, en el que participarán 600 estudiantes aragoneses de 4º de secundaria, entre enero y febrero, se desarrolla en colaboración con el Programa Ciencia Viva del Gobierno de Aragón. El Instituto de Investigación de Ingeniería de Aragón (I3A), el primero de este tipo* en la Universidad de Zaragoza, creado en mayo de 2002, cuenta actualmente con más de 280 miembros permanentes, y otros 300 asociados, agrupados en 28 grupos de investigación. Su objetivo es potenciar y desarrollar conocimiento tecnológico que pueda ser transferido a la sociedad, tanto en el entorno cercano como de la sociedad global.