Editado un libro sobre el Autol Histórico

La Universidad de La Rioja ha presentado la obra Autol Histórico, resultado del proyecto de investigación dirigido por el catedrático de Historia Moderna José Luis Gómez Urdáñez y en el que han participado otros seis investigadores. Es fruto de un convenio firmado a través de la Oficina para la Transferencia de los Resultados de la Investigación (OTRI) entre el Ayuntamiento de Autol y la UR. La obra se presenta el miércoles 19 de enero, a las 20.00 horas, en el Centro Joven de Autol.
Libro Autol
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La Universidad de La Rioja ha presentado la obra Autol Histórico, resultado del proyecto de investigación dirigido por el catedrático de Historia Moderna José Luis Gómez Urdáñez y en el que han participado otros seis investigadores. Es fruto de un convenio firmado a través de la Oficina para la Transferencia de los Resultados de la Investigación (OTRI) entre el Ayuntamiento de Autol y la UR. La obra se presenta el miércoles 19 de enero, a las 20.00 horas, en el Centro Joven de Autol.

El libro, del que se han editado 2.000 ejemplares, es una aspiración a la historia total de Autol, tanto en el aspecto cronológico como en las cuestiones abordadas por los autores: Sociedad, Economía, Demografía, Arte, Religiosidad, Cultura, Antropología, Política. Además se ha creado y se mantiene la página web www.historiadeautol.com.

Dirigido por José Luis Gómez Urdáñez, quien ya participó o dirigió los libros sobre Historia de Cenicero, Logroño, Pradejón o Quel, cuenta con un prólogo del alcalde de Autol, Pedro José Arnedo, y del rector de la Universidad de La Rioja, José M.ª Martínez de Pisón, quien considera que la obra es un "argumento más para reflexionar sobre el impacto que nuestra universidad sigue produciendo en su entorno".

Después de escudriñar durante dos años en los archivos, parroquial, provincial, nacional y en el Archivo General de Simancas, el resultado es Autol Histórico: 300 páginas, diez capítulos y un epílogo firmados por los profesores Javier Goicolea y Emma Juaneda, y los investigadores Ainhoa Reyes Manzano, Naiara Pavía Dopazo (becarias FPI), Rocío Ollero y Luis A. Gómez.

Gracias a ellos los autoleños pueden saber que un día fueron "poco más que un grupo de gentes seminómadas parecidas a los de Atapuerca; luego, un primer núcleo estable seguramente deudor de gentes del Norte, los vascones de Kalakorrikos, y de procedentes de la meseta, quizás similares a los de Contrebia Leucade", ha afirmado Gómez Urdáñez.

La romanización se extendió sobre la zona haciendo de Calagurris una gran ciudad que convirtió en proveedores agrarios a los pueblos de alrededor: Pradejón, Quel y Autol. Ese dominio siguió durante mucho tiempo, pues la Calagurris Iulia fue luego una de las primeras diócesis cristianas, un papel preponderante que llegó, en lo económico, hasta el final de los diezmos y las primicias.

Aproximadamente, una octava parte de los frutos que los autoleños entregaban a los clérigos de su parroquia -más de 20 en algunas épocas- se destinaba al obispo. Pero otra parte de la producción total tenía como destinatario a los señores de la villa, pronto sometida por los cristianos contra los musulmanes y por tanto, entregada a una familia que fue reproduciéndose, como en la gran mayoría de pueblos de señorío de La Rioja, hasta el fin del Antiguo Régimen.

Desde la conquista cristiana hasta la consolidación del estado liberal, Autol fue un marco dominado por los privilegios: de los clérigos, que imponían la ortodoxia; de los señores, que marcaban la vida económica y controlaban las relaciones sociales; de los privilegiados hidalgos, los del llamado Estado Noble, que mandaban más que los del Estado Llano. La misma estructura jerárquica se reproducía hacia arriba, hasta el obispo, el corregidor, el papa y el rey.

A partir de 1812 el Estado liberal abolió los señoríos y los privilegios, desamortizó la propiedad de la Iglesia. Hubo tres guerras carlistas, asonadas y golpes de Estado, cambios de régimen -una primera república y una primera restauración monárquica-, etc.

A la Guerra Civil le dedica muchas páginas el libro: a los que más sufrieron -los caídos y los tumbados-, a las viudas y los huérfanos. Después vino la pobreza: hambre y tifus, hambre y viruela, hambre y garrotillo, represión, analfabetismo, obediencia ciega, miedo. Afortunadamente, en 1979, los concejales electos se sentaron de nuevo en su escaño.

"Y ahí debía acabar nuestra historia -ha afirmado el catedrático José Luis Gómez Urdáñez-; sin embargo, se prolonga pues hay que explicar el milagro del champiñón, un cultivo que ha provocado un espectacular desarrollo del pueblo y que intentamos explicar aportando materiales para reflexionar: desde los datos puramente económicos a los condicionantes actuales de una población con un fuerte componente de trabajadores extranjeros", ha concluido.

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