Plata inaugura en Baena las visitas turísticas al parque arqueológico de Torreparedones

El consejero destaca que "el descubrimiento del yacimiento significa que el producto turístico de Andalucía no está agotado"
Nota Y Fotación Parqógico De Tnes
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EP/JUAN MANUEL MARQUEZ
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El consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, y el alcalde del municipio cordobés de Baena, Luis Moreno, acompañados de otras autoridades provinciales como el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, y el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, han inaugurado en la mañana de este domingo las nuevas instalaciones turísticas del parque arqueológico de Torreparedones.

La finalización de las obras de restauración del santuario íbero, la puerta oriental de la muralla, y el mercado y el foro romano han permitido la apertura al público del yacimiento con un recorrido turístico por restos arqueológicos datados desde el milenio II a.C. hasta el siglo XVI, según informa en una nota la Consejería.

En atención a los medios de comunicación, el alcalde baenense ha comentado que la apertura de Torreparedones representa el nuevo proyecto turístico que ofrece la ciudad, un producto turístico de interior basado en el patrimonio y en la historia, elementos en auge atractivos cada día más a un tipo de turismo que sorprenderemos". BaenaCultura, la marca comercial elegida, venderá las visitas turísticas no sólo al parque arqueológico que hoy abre sus puertas, sino también al Castillo medieval, el Museo Arqueológico e Histórico, la Cueva del Yeso y el Museo del Olivar y el Aceite.

Para el consejero de Cultura, "el descubrimiento del yacimiento de Torreparedones significa que el producto turístico de Andalucía no está agotado, esta tierra tiene nuevas cosas que ofrecer a una industria, la del turismo, vital en la comunidad". Plata anuncia el apoyo de la Junta al proyecto BaenaCultura a través de "un plan piloto de promoción turística de municipios que tendrá en Baena su estreno".

Cabe reseñar que el asentamiento de Torreparedones, cuyo nombre de época romana aún sigue siendo un misterio, se ha convertido en un producto turístico de la mano del ayuntamiento de Baena, apoyado con actuaciones financiadas por otras administraciones. Tanto el consejero de Cultura como el primer edil de Baena señalaron "la importancia" de que la inversión privada se sume a iniciativas de este tipo encaminadas "a buscar el desarrollo y el empleo en comarcas al margen de los recursos económicos tradicionales".

Referencia nacional

Torreparedones está llamado, en opinión de investigadores e historiadores, a ser una referencia obligada en la arqueología nacional por el potencial de sus hallazgos. El foro de la ciudad romana, cuyo nombre aún sigue siendo un misterio, representa uno de los mejores testimonios del urbanismo romano en la Península Ibérica en época imperial, con una plaza porticada de grandes dimensiones (500 metros cuadrados) donde se han encontrado hasta tres esculturas del s.I d.C. —entre ellas una 'thoracata' o representación militar del emperador— y el busto del emperador Claudio. Además, el hallazgo de una inscripción con el nombre del mecenas local que pagó el pavimento de la citada plaza, mete de lleno al foro de Torreparedones en una privilegiada lista de ciudades del Imperio Romano.

Junto al foro, en la zona noble de la ciudad, los arqueólogos han localizado el 'macellum' o mercado, un edificio de termas y el 'decumanus maximus', una de las dos principales calles de la ciudad que la atravesaban de Oeste a Este. Actualmente, la excavación abierta en la zona norte del foro ha sacado a la luz una estancia que conserva su revestimiento con placas de mármol de diversos colores, cerca de donde se busca la basílica y la curia de la ciudad.

El foro será la tercera parada de la visita turística al yacimiento. La primera será la puerta oriental de la muralla, cuyo origen se remonta a la presencia íbera pero que tuvo su mayor desarrollo, como el resto del asentamiento, en época romana. La grandiosidad de las dos torres, que flanquean la puerta denota el fuerte carácter militar que tuvo la ciudad.

El santuario íbero trasladará al visitante a la religiosidad de las gentes de los siglos II y I a.C, cuando este lugar, situado fuera de la muralla de la ciudad, recibía numerosos devotos. La divinidad venerada, la Dea Calestis, a la que se le confiaba la curación de miembros del cuerpo y un parto con desenlace feliz recibía como señal de agradecimiento por parte de los devotos numerosas figuras antropomorfas en piedra. Son los llamados exvotos de Torreparedones, una colección superior a las 300 piezas cuya ofrenda a la divinidad guarda relación con la cercana Fuente de la Romana, de donde brotaba agua con poderes terapéuticos.

En la cota más elevada del yacimiento, de unas doce hectáreas al sumar los terrenos contiguos donde se presupone la existencia de varias necrópolis, se localiza el Castillo medieval. En la etapa final de la presencia humana en este lugar, esta fortaleza se convirtió en el principal edificio del asentamiento hasta su abandono a lo largo del siglo XVI. Varias intervenciones arqueológicas dirigidas por la Universidad de Córdoba han puesto de relieve el patio de armas y el foso que rodeaba el citado castillo, entre otros elementos.

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