El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha recomendado al Ayuntamiento de Barbastro (Huesca) que reserve una partida económica para financiar las obras que necesite una vecina de la capital del Vero que utiliza silla de ruedas.

La adaptación urbanística deberá realizarse tal y como disponga, en un informe también solicitado, el Consejo para la Promoción de la Accesibilidad y Eliminación de Barreras, dependiente del Departamento de Servicios Sociales del Ejecutivo autónomo.

La recomendación es la respuesta de García Vicente a la queja de una ciudadana registrada el 17 de febrero del año pasado. El 18 de agosto de 2008, esta persona solicitó al Consistorio barbastrense la construcción de una rampa de acceso para usuarios de sillas de ruedas delante del acceso a su vivienda habitual, ubicada en el Pasaje 'Las Claras'.

El ayuntamiento se negó a realizar dicha obra. A día de hoy, siempre según la ciudadana, la situación urbanística de este pasaje ha variado de tal forma que nada impide que se construya la rampa.

Sin embargo, también ha desaparecido la plaza de aparcamiento destinada a personas con limitación, por lo que la afectada no tiene ahora un lugar fijo y reservado para poder subir y bajar de su vehículo cerca de su domicilio.

La mujer tiene una enfermedad degenerativa que se basa en la contracción progresiva de los músculos de sus miembros inferiores, lo que ya le impide andar.

En la queja, esta persona solicita la construcción de dos rampas de acceso a su domicilio, ya que en caso contrario no tiene otra alternativa que quedarse en su casa, "aislada de la vida social y con una calidad de vida reducida a la mínima expresión", al igual que sus derechos sociales.

Desde hace cuatro años, esta persona utiliza otra rampa que no da acceso directo a su vivienda, se encuentra a 50 metros de la misma, lo que le ofrece mayores problemas de embarque y desembarque, "con peligro de vuelco en la subida y de embalarse en la bajada".

"El funcionariado político tiene una conducta carente de sensibilidad hacia las personas desplazadas de la utilización normal de los bienes y servicios, debido a las numerosas dificultades materiales existentes en el municipio en relación con la discapacidad", ha indicado la ciudadana en su queja.

Esta vecina de Barbastro solicita que se dote al entorno de su vivienda de una plaza de aparcamiento adaptada a sus necesidades; que se levante una rampa de acceso de la calle al porche del edificio y otra del porche al patio de la escalera comunitaria donde reside habitualmente.

Tras conocer la queja, el Justicia de Aragón solicitó información al respecto al Ayuntamiento de Barbastro el 3 de marzo de 2010, en concreto un informe municipal sobre las modificaciones urbanísticas realizadas en el entorno de la vivienda de esta persona.

Otros documentos solicitados son sendas copias de los informes técnicos emitidos para la aprobación de los proyectos de modificación urbanística de esta zona, en especial lo relativo al cumplimiento de la normativa de eliminación de barreras arquitectónicas y la promoción de la accesibilidad, así como las afecciones que estas obras han supuesto a la persona que se quejó.

El Justiciazgo ha solicitado, igualmente, un informe al Departamento de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón y, en particular, al Consejo para la Promoción de la Accesibilidad y Eliminación de Barreras, sobre las actuaciones correctoras que debería adoptar el ayuntamiento. La institución reiteró su solicitud al Consistorio barbastrense y al Departamento de Servicios Sociales el 9 de abril de 2010.

El 26 de abril el director gerente del IASS, Juan Carlos Castro, envió un informe según el cual el Consejo se daba por enterado de la solicitud del Justicia.

El 24 de mayo de 2010 el Ayuntamiento de Barbastro remitió un informe en el que indicaba que ya se había reservado un espacio en la vía pública con su correspondiente señalización para que la ciudadana tuviera su plaza de aparcamiento adaptada.

El consistorio señalaba, asimismo, que tenía intención de levantar una rampa, pero que —en la fecha mencionada— carecía de financiación para ejecutar esta obra, lo que precisamente ha motivado la recomendación de García Vicente de dotar económicamente una partida para realizar esta obra.