La empresa asturiana Nuevas Tecnologías Científicas (NTC), instalada en el Parque Científico y Tecnológico de Llanera, está desarrollando un producto "totalmente español" para el uso de una técnica de curación del cáncer que se aplica ya en humanos en Rusia desde 2008, y también en otros países, la Fotodinámica, pero que en España aún no está aprobada su utilización.

Así lo ha anunciado en un hotel gijonés este viernes el representante de la empresa NTC Ramón Fernández García, en la rueda de prensa en la que dio a conocer esta técnica innovadora el Jefe del Departamento de Oncología Láser y da Terapia Fotodinámica del Instituto de Investigación de Medicina Láser del Ministerio de Sanidad de la Federación Rusa, Eugeny F. Stranadko, quien ha destacado el alto índice de curación conseguido y la facilidad de aplicación del tratamiento.

En rueda de prensa ha estado acompañado también por el especialista en Radio diagnóstico, Eugenio Ponomav Sulepov; el jefe del Servicio de Urología de la Fundación del Hospital de Jove, el doctor Safwan Escaf; el catedrático de Microbiología de la Universidad de Oviedo, Francisco Méndez; y el representante de la empresa NTC Ramón Fernández García.

En el caso asturiano, NTC tiene la patente de los primeros fotosensibilizantes españoles, con una pureza mayor del 98 por ciento. "Es menos tóxico que una aspirina", ha indicado Fernández García, de una terapia que se vale de la luz láser, que mata sólo células tumorales. Los fotosensibilizantes, que se introducen vía oral o intravenosa, permiten que se destruyan sólo células cancerígenas, por lo que no es una técnica abrasiva.

NTC prevé empezar con los ensayos preclínicos para cáncer y microbiología, aunque es difícil saber cuándo se podrá aplicar en humanos en España. Según Fernández García, el avance en la investigación depende de la financiación, la disponibilidad y los medios que se puedan implicar y el tiempo que se dispone para dedicar al proyecto.

No obstante, se ha mostrado esperanzado con el hecho de que su uso ya en otros países —de formal legal en Rusia desde 2008—, y con resultados de curación "altísimos", aceleren el proceso hasta su comercialización. Asimismo, ha dicho desconocer por qué ningún hospital español se interesó por este método y ha indicado que es como una investigación "tapada", de la que no se sabe mucho.

Por su parte, Stranadko ha explicado que la primera comunicación clínica de esta terapia data de 1978 en EEUU, aunque años después Rusia empezó a desarrollarla y aplicarla en humanos tras los ensayos experimentales. Cada año, más de 6.000 pacientes oncológicos son tratados con esta técnica y muchos otros que sufren otras enfermedades.

Según él, es un método único en su género, que respeta los tejidos sanos durante el tratamiento y que permite conservar los órganos y su funcionamiento, con resultados cosméticos "excelentes". En este sentido, el fotosensibilizante es absorbido por las células malignas o cancerígenas y luego se activa con láser, con lo que se consigue a través de la luz la muerte de esas células dañinas "exclusivamente". Esto es así porque la concentración de fotosensibilizantes es diez veces mayor en células cancerosas que en las normales.

Stranadko ha dicho que la terapia se combina con un diagnóstico fluorescente, que permite determinar las fronteras de distribución del tumor y los focos de células cancerígenas que no son visibles al ojo humano y ni siquiera a métodos microscópicos. Esto permite precisar la aplicación del tratamiento y comprobar el resultado, para ver si son necesarias más sesiones.

También ha señalado que con esta terapia se eliminan todos los elementos patógenos, como virus o bacterias e incluso se usa para la esterilización de sangres en algunos países. Por este motivo, se utiliza no sólo en pacientes con cáncer, sino también en cirugía y otros pacientes con SIDA. Pese a ello, ha asegurado que quedan muchos campos de investigación y desarrollo.

Según él, la mayoría de los casos tiene un índice de curación del cien por cien y en muchos es del 95 por ciento. De hecho, se ha usado con éxito incluso en paciente oncológicos desahuciados por otros médicos y donde la cirugía no es posible. Una única sesión dura 15 minutos y el 90 por ciento de los pacientes son tratados en régimen ambulatorio, lo que permite hacer un tratamiento "muy económico".

No obstante, hay cánceres como el de páncreas, esófago y pulmón que requieren más de una sesión. Sobre estos dos últimos tipos, ha destacado que entre el 60 y el 70 por ciento de los pacientes se detecta el cáncer en estado ya muy avanzado pero, con esta técnica, se obtienen muy buenos resultados, en algunos casos de alargamiento de entre cinco o 15 años de vida pero en otros incluso de curación.

Como ejemplo, hay pacientes de cáncer avanzado de esófago que vuelven a poder comer y de pulmón que recuperan la función respiratoria. Stranadko ha indicado que en muchos países la Fotodinámica está considerada la cuarta terapia contra el cáncer después de la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.

Por su lado, el doctor Escaf ha apuntado que esta terapia tiene resultados bastante satisfactorios y curaciones completas en bastantes casos de cáncer de vejiga. Es por ello que en la Fundación Hospital de Jove se va a hacer un estudio en un animal, en concreto un cerdo, para reproducir el cáncer de vejiga y ver cómo se puede introducir esta terapia alternativa. De ser efectiva, sería "un gran avance", con apenas complicaciones, ya que es inocua.

El catedrático Méndez, por su parte, ha incidido más en la posible aplicación en el campo antimicrobiano y antiinfeccioso. En este sentido, ha lamentado que en los últimos años no hay innovaciones en estos campos, lo que supone un problema y ha lamentado que haya patentes sin desarrollar por el poder de las grandes empresas farmacéuticas.

Principalmente se ha centrado en el problema de infecciones superficiales y de escaras en gente que está mucho tiempo inmovilizada y que, en muchas ocasiones se infectan y pueden producir la muerte del paciente.

Sobre la terapia Fotodinámica, ha opinado que si no salió a la luz es porque todavía hay antimicrobianos que son eficaces, pero ha alertado de que se están agotando. "Lo bueno es que se pueden combinar ambos tratamientos, ha dicho.