El nuevo delegado de la Generalitat en Girona, Eudald Casadesús, ha tomado posesión del cargo este jueves, algo que asume con respeto e ilusión, y se ha comprometido a prestar "el mejor servicio a las comarcas gerundenses y su gente".

"Es un honor servir a las personas, ya que siempre he entendido así la política", ha expuesto en su discurso ante unas 500 personas, destacando que siempre ha pensado así, tanto cuando era diputado en el Parlament como cuando fue alcalde de Ripoll.

Al acto, celebrado en la nueva sede de la Generalitat de Girona, han acudido destacados políticos como el subdelegado del Gobierno en Girona, la alcaldesa de la ciudad, el presidente de la Diputación gerundense y muchos alcaldes de la demarcación.

También han asistido a la toma de posesión el obispo de Girona, el presidente de la Audiencia y representantes de las diferentes fuerzas de seguridad, Mossos d'Esquadra, Policía Municipal, Guardia Civil y Policía Nacional.

Casadesús también ha estado acompañado por el delegado saliente, Jordi Martinoy, el secretario de presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, y la nueva consellera de Enseñanza, Irene Rigau.

Rigau, precisamente, ha apuntado que "quién ha sido buen alcalde tiene que ser también un buen delegado", ya que Casadesús, a su juicio, siempre ha mostrado voluntad de servicio.

El nuevo delegado ha hecho suyos los compromisos del presidente de la Generalitat, Artur Mas, recordando que principalmente se tiene que trabajar para levantar económicamente Catalunya, plantar cara al fracaso escolar o hacer de Catalunya una nación que pueda decidir con el pacto fiscal, unos objetivos que también pueden aplicarse a las comarcas de Girona, ha dicho.

Además, ha expuestos la necesidad de potenciar dos activos en la provincia de Girona: "Girona es un territorio con un alto valor estratégico y paisajístico, y que además está económicamente diversificado".