La Dirección General de Patrimonio de la Generalitat trabaja en la restauración de las termas romanas de L'Horta Vella de Bétera (Valencia), según ha informado este jueves la administración valenciana en un comunicado.

Asimismo, ha destacado que en este conjunto se conserva intacta la natatio o piscina exterior, una de las más grandes de Hispania, al tiempo que ha resaltado "el buen estado de conservación de su estructura", que dota a este yacimiento "de un alto valor didáctico".

La directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, ha visitado este yacimiento para conocer de primera mano el desarrollo de las campañas de excavación realizadas, así como los proyectos que están en marcha.

Durante la visita ha estado acompañada por el alcalde de Bétera, José Manuel Aloy, por el teniente de alcalde, Germán Cotanda, y por la concejal de Patrimonio, Elia Verdevio. Todos ellos han recorrido el yacimiento en una visita guiada por el arqueólogo Josep Mª Burriel, codirector de la excavación junto con José Luis Jiménez, de la Universitat de València.

Este yacimiento fue descubierto en 1998 durante el transcurso de unos trabajos de prospección e inventariado de yacimientos arqueológicos y etnológicos en la zona promovidos por la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano.

Desde 2001 se han realizado de forma ininterrumpida campañas anuales que han sido cofinanciadas por la Conselleria de Cultura a través de la Dirección General de Patrimonio, que ha aportado 97.000 euros, y el Ayuntamiento de Bétera.

Paz Olmos ha indicado que "los resultados obtenidos hasta ahora indican que este yacimiento pudo ser una gran villa rústica de carácter agropecuario de las muchas que se fundaron en el siglo I a.C. en el entorno de Valentia".

"La superficie total que ocupaba la villa está por determinar, pero por los indicios que tenemos podría superar una hectárea, de la que actualmente se han exhumado más de 1000 metros cuadrados", ha explicado la responsable autonómica.

De los aproximadamente 1.000 metros cuadrados abiertos por los trabajos arqueológicos de la pars urbana de la villa, 900 se corresponden con "una espectacular instalación termal que contaba con doble circuito".

A pesar de las numerosas reformas habidas en el edificio desde el siglo I en que se construye y las transformaciones del V, es posible identificar las típicas salas de baño, en concreto, frigidarium, tepidarium, caldarium y sudatio, ha precisado la Generalitat.

Asimismo, ha comentado que "si el alzado conservado de algunos muros es llamativo, 4,50 metros, lo más espectacular puede ser la gran natatio que se construyó al oeste de los baños". Dicha piscina, de 60 metros cuadrados es de las más grandes de las documentadas en Hispania.

Además de los citados baños, en este conjunto destaca otros hallazgos como un área cementerial al sur de la natatio que se data en el siglo IV y que teniendo en cuenta el ritual de enterramiento, podría ser de los primeros cristianos en tierras valencianas, ha explicado la Generalitat.

MUSEALIZACIÓN

Igualmente, ha apuntado que por encima de la necrópolis, a finales del siglo V d.C. se construyó un gran edificio cuya funcionalidad está por determinar (en proceso de excavación) del que sólo se conservan los cimientos y que perdurará en época visigótica. La fase paleo andalusí, la más superficial de toda la secuencia ocupacional, es la que ha dejado menos evidencias, a pesar de todo, se cuenta con un pequeño conjunto de materiales cerámicos.

En la actualidad se trabaja en un proyecto de consolidación y musealización parcial del yacimiento en colaboración con el Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio (IRP) de Ciudad Politécnica de la Innovación (UPV) y en el inventario y catalogación de todos los materiales recuperados en los nueve años de intervención. De este modo, se pretende publicar una monografía que permita la difusión científica del yacimiento, según la Generalitat.