La delegada del Gobierno en la Comunitat, Ana Botella, ha señalado que espera "todo" de la primera reunión que mantendrá este viernes con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y llegar a "la máxima colaboración, lealtad institucional y trabajar conjuntamente". De hecho, se ha ofrecido a trasladar a Madrid las necesidades y prioridades que establezca el Consell.

"Si el eslogan de promoción de la Comunitat es 'Te lo doy todo' pues yo espero todo de esta reunión", ha bromeado en su primera comparecencia ante la prensa desde que accedió al cargo. Así, ha manifestado que espera "la máxima cordialidad y la máxima voluntad de colaboración" porque ella acude con "esa misma predisposición".

Preguntada por si esta actitud supone una ruptura con su predecesor, Ricardo Peralta, ha comentado que cada uno deja su "impronta" en el cargo que ocupa y ha evidenciado que la "trayectoria y personalidad es diferente, cada uno con su perfil" porque también los contextos son "distintos".

Botella ha defendido que su labor al frente de Delegación no es ejercer de "oposición" al Consell, sino la de "servir a los ciudadanos" para lo que insta a las instituciones valencianas a "la máxima colaboración". "Tiendo la mano porque se puede conseguir si somos serios y trabajamos con seriedad y rigor".

Prospecciones petrolíferas y chiringuitos

Por otro lado, se ha referido a los principales "escollos" entre las administraciones Estatal y autonómica que se han dado esta legislatura. En concentro, sobre las prospecciones petrolíferas ha pedido al Consell "coherencia política" ya que la Ley que regula estas actuaciones data de 1998, del Gobierno Aznar. "No puede ser que un partido impulse una ley y ahora que se tramitan permisos en determinados niveles el PP adquiera posiciones contradictorias", ha recriminado.

Asimismo, le ha pedido "un ejercicio de responsabilidad" para "no poner el Estado de derecho patas arriba" y ha ahondado en que lo que puede ser "una burla", en respuesta a las acusaciones de dirigentes populares, es que "una ley que ha sido impulsada por un partido ahora se sitúen en sentido contrario". Por ello, ha reclamado "racionalidad" al Gobierno valenciano y si considera que deben haber modificaciones a la ley que utilicen los cauces correspondientes.

En cualquier caso, ha aclarado que por el momento sólo se está hablando de investigación mediante barcos para hacer prospecciones, no de torres petrolíferas, para contar con un mapa de recursos energéticos en un país que es "deficitario", lo que "permitirá saber qué recursos tenemos" para poder tomar decisiones. "Siempres es mejor saber", ha sostenido. Además, ha recordado que si bajo el Gobierno del PP se concedieron 43 autorizaciones frente a las 8 aprobadas por el PSOE.

Respecto a los chiringuitos, ha lamentado que se hayan utilizado como si fuera "un ataque del Gobierno al turismo valenciano" cuando por el contrario el Ejecutivo "apoya la promoción y la protección medioambiental de la Comunitat". Botella ha constatdo que en el desarrollo de la Ley han surgido "situaciones conflictivas" si bien hace un año eran 24 casos a finales de 2010 se habían reducido a 12.

Con este motivo, ha anunciado una reunión entre la Dirección general de Costas y la conseller de Gobernación para buscar una solución que "combine la legalidad, porque no puede haber agravios comparativos, y las situaciones específicas en las que estén".

"Cuando hay voluntad todo se resuelve", ha defendido Botella, quien no obstante ha llamado la atención de que todos los casos se dan en el municipio de Valencia y ha pedido voluntad a los empresarios para que no "se enquiste" la situación porque iría en contra de sus intereses.

Financiación y corredor mediterráneo

Sobre la financiación autonómica, ha constatado que se trata de un "tema muy complejo". Botella ha resaltado que la cuestión de la población ya se ha "normalizado" y "a partir de ahí se ven las importantes inversiones que el Gobierno da a la Comunitat" para que esté en consonancia la financiación con "el peso que le corresponde por población como por el PIB que aporta al Estado".

Botella se ha referido también a las críticas de Camps por el "escaso apoyo" dado en su opinión por el Gobierno Central al Corredor Mediterráneo. Así, ha recordado que fue el ministro de Fomento, José Blanco, hace un año el que defendió la consideración de prioritaria de esta infraestructura en el Parlamento Europeo. "Es Camps quien ha ido con retraso a Bruselas porque el primer paso lo dio Blanco", ha cotejado.

Es más, ha esgrimido que por contra durante el anterior Gobierno de Aznar no se le dio esa prioridad. "No es una crítica, es un hecho", ha aseverado. Así, ha recalcado que el Ejecutivo ha licitado en 2010 para obras acordes con el Corredor Mediterráneo 3.000 millones.