El Ayuntamiento de Comillas deberá repetir las pruebas de selección para cubrir una plaza de arquitecto que declaró desierta, según le ordena el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santander.

En concreto, tras el recurso de uno de los participantes en el citado concurso, el Juzgado señala que se deberá practicar una nueva puntuación de los cursos que acreditó en su expediente, así como una nueva entrevista, trámite que se extenderá al resto de concursantes.

La Administración municipal decidió dejar el concurso desierto al entender que ninguno de los participantes presentaba la "agilidad y destreza" en el manejo del urbanismo que respondía al perfil de la plaza.

El recurrente consideraba que no se le había valorado correctamente un curso al que se había presentado, y también que fuera la entrevista el elemento "determinante" para la resolución del concurso, que a su juicio se había realizado con "total discrecionalidad y arbitrariedad".

Pero el Ayuntamiento interpretó que parte de la formación no configuraba un curso como tal, sino partes sueltas, por lo que no podía valorarse como una unidad.

La sentencia da la razón al aspirante en este punto, y además señala que a los participantes no se les comunicaron los criterios de "agilidad y destreza" que se iba a pedir en la entrevista, que además no se documentó "de forma alguna", ni por escrito ni por grabación.