Los ayuntamientos de Calvià, Llucmajor, Marratxí y Manacor acumulan una deuda que asciende a 8,9 millones de euros por el servicio de prevención extinción de incendios que ofrece el Consell de Mallorca, cantidad que corresponde al 1 por ciento de presupuesto anual de estos municipios y que en algunos casos han dejado de abonarse desde hace ocho años.

En concreto, el ayuntamiento calvianer mantienen una deuda de 6,5 millones de euros, tras haber dejado de pagar el servicio desde el 2002 al departamento de Cooperació Local i Interior del Consell de Mallorca, que dirige Miquel Rosselló, que es el que tiene las competencias en Mallorca.

Por su parte, el consistorio de Llucmajor debe ya cerca de 1,1 millón de euros, de las anualidades de 2008, 2009 y 2010, mientras que el de Marratxí y Manacor acumulan una deuda contraída de 647 mil euros y 706 mil euros respectivamente (de las cuotas de los dos últimos ejercicios).

Según ha expuesto Rosselló en rueda de prensa el único municipio de más de 20.000 habitantes que no debe nada es Inca, si bien precisó que hay algún otro municipio con menos población que tampoco ha cumplido con sus obligaciones fiscales, lo que eleva la deuda global a casi 10 millones de euros, que el CIM ha dejado de ingresar al incumplirse los convenio de bomberos vigentes desde 1984 con los entidades locales de las Islas.

El conseller de Interior expuso esta situación después de que el Ayuntamiento de Montüiri denunciara el convenio relativo al servicio de bomberos que recibe.

Por su parte, el director insular de Emergencias, Guillem Bauçá, se refirió al hecho de que los cuatro ayuntamientos pertenecen al PP y recordó que el Consell "podría presentar la factura" a los municipios morosos y cobrar las deudas contraídas amparándose en la ordenanza fiscal autonómica, si bien optó por llegar a un acuerdo "satisfactorio" para todas las partes y poner fin a un problema que afecta a un servicio "imprescindible" para los ciudadanos.

"Somos conscientes de las dificultades económicas que atraviesan los Ayuntamientos" afirmó Rosselló, quien dijo no compartir la toma de decisiones "unilaterales" -en alusión a Montüiri-. Ante esta situación, propuso abrir un debate entre todas las instituciones para intentar llegar a un acuerdo global que ponga fin al problema.

Unificar todos los servicios

Según apuntó Rosselló, el foro de estas reuniones será la Asamblea de Alcaldes de Mallorca y uno de los temas que se pondrán encima de la mesa es la propuesta de unificar todos los servicios de emergencias, bomberos, incendios forestales y el 061 "lo que permitiría ahorrar dinero, rentabilizar recursos humanos y ser más eficaces", incidió.

En este sentido, recordó que otras comunidades como Cataluña, la Comunidad Valenciana o País Vasco disponen de un único organismo, y apuntó que si se consiguiera unificar todos los cuerpos en un único ente de emergencias seríamos de los mejores de España, en cuanto a personal y medios disponibles.

Al respecto, el conseller de Interior reveló que disponen de un anteproyecto de ley de emergencias de Baleares que bien podría servir de marco adecuado para empezar a afrontar esta cuestión, si bien, admitió que su aprobación deberá posponerse hasta la próxima legislatura dado que el establecimiento de un modelo estratégico de estas características requiere más de cinco meses de negociaciones para llegar a un consenso político que lo haga viable.