Antonio rezuma desparpajo, pero tiene un punto de timidez. Al hablar de su éxito, destila una madurez impropia de su edad.

Su disco está muy arriba en las listas de ventas. ¿La copla está de moda?

Nunca ha dejado de estarlo. Ahora mismo está viviendo un gran momento, con muchos artistas, mucha variedad...

¿Qué siente al hacer sombra a Shakira o Dani Martín?

Es un orgullo, aunque procuro no darle importancia. Soy consciente de que soy muy joven y aún estoy empezando.

¿Cuesta mantener los pies en el suelo siendo tan joven?

Hay elementos fundamentales, como el entorno, para que así sea. En mi familia, por ejemplo, nunca hablamos de este mundo del artisteo. Soy una persona muy natural, pero también tímida.

No le costó vencer esa timidez para ponerse ante la cámara…

Al principio no tenía ni idea ni de ritmos, ni de melodías, ni de coplas. Debuté en Canal Sur y poco a poco fui ganando tablas. Nunca tuve un maestro, soy autodidacta.

En aquel Se llama copla se armó una buena por no ganar usted…

Se colapsó la centralita. Fui el favorito del público 23 semanas y perdí por un 1%. Me siento el ganador moral.

¿Algún ritual antes de actuar?

Soy una persona muy religiosa. Rezo antes de salir a cantar. Eso sí, hay que calentar la voz, porque si no, por mucho que reces... (risas). También soy muy obsesivo con la ropa: tiene que estar muy, muy bien planchada y ser muy elegante. Me gusta ir arreglado.

¿Conserva algo de rumano?

Creo que sí, no reniego de ello. Nunca hay que perder los orígenes. Pero soy andaluz, aunque naciera en Rumanía. Porque uno no es de donde nace, sino de donde pace.

La copla se asocia habitualmente a las mujeres.

No me gustan los tópicos. Antiguamente podía tener sentido, pero hoy no. Pero bien mirado, así somos menos y nos hacen más caso (risas).

Antes de dedicarse a la música quería estudiar Periodismo…

Sí, pero el concurso llegó antes de que empezara a estudiar, y nunca llegué a hacerlo. No es algo que deseche, tal y como están las cosas, mantenerse es complicado.

¿Qué opina de la piratería y el reciente caos por la Ley Sinde?

Es patético que no se haya podido llegar a un acuerdo. Hay que defender nuestra cultura, es nuestro patrimonio.