El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Cantabria, Javier Gómez-Acebo Lasso, ha resaltado que "empeñarse en mantener el sistema de pensiones" español como estaba cuando la pirámide de población crecía y la esperanza de vida era mucho más baja, al final "produce problemas".

"Yo no puedo decir cuál es la solución exacta", ha enfatizado Gómez-Acebo en una entrevista en RNE en la que ha participado Europa Press, pero en todo caso ha dejado claro que no actuar, a la larga traerá problemas.

Es más, cree que ya se ha perdido tiempo confiando en que la población inmigrante compensara el descenso de la natalidad española, y con el tiempo se ha comprobado cómo esos inmigrantes adoptan también las formas de vida locales y tienen menos hijos.

"De manera que el problema lo hemos retrasado un poquito. Nos ha parecido que ganábamos tiempo, y a lo mejor lo que hemos hecho ha sido perderlo", ha apostillado.

El abogado ha señalado que España tiene tres problemas. El primero de ellos es el poblacional, con un rápido envejecimiento que hará que en 20 ó 25 años la "inversión" de la pirámide de población sea "enorme".

Y la "única forma" de mantener las pensiones es la creación de valor, pero ahí está otro de los problemas, porque sin una amplia base de población trabajando no se puede crear ese valor.

A todo esto se suma un tercer problema, que es la competencia de los países emergentes, que empiezan a fabricar todo lo que se fabrica en los países desarrollados. Por eso, "el reto" para España y los países de su entorno es la I+D+i.

Situación difícil

Pero otro de los retos de los países avanzados es mantener el estado del bienestar, una meta cada vez más difícil en el actual contexto de crisis.

"La riqueza la podemos repartir cuando la hay, pero no cuando no la hay. Y en España, lo mismo que en los países del entorno, tenemos un grave problema de generación de valor", ha recalcado Gómez-Acebo al respecto.

Según dice, "hay que mantener lo que se pueda mantener" y cree que se debe determinar "colectivamente" cuál es el límite que "bajo ningún concepto se debe transgredir", cuál es el "listón" del que no se puede bajar.

Preguntado por el caso concreto de las prestaciones de la Ley de Dependencia, ha respondido que no sabe "hasta qué punto se podrá seguir manteniendo" la Ley en los términos en que ha sido planteada. "Eso es lo que tenemos que saber: cuándo subimos el listón, y cuándo bajamos el listón. Y poner un punto límite en un determinado lugar", ha comentado.

En cuanto a otros recortes y ajustes, el presidente del CES cántabro tiene la "sensación" de que "ha habido mucha subvención improductiva" y ha señalado que, "a menudo, las subvenciones distorsionan el mercado empresarial y de trabajo". Por ello, considera que el Estado "tiene que ser mucho más eficiente en la administración de los recursos".

Y ya en el ámbito autonómico, también ha hablado de la administración de los recursos y, en concreto, de la situación de la deuda que, a su juicio, está en unos niveles "más que razonables", ya que es "sensiblemente inferior" a la de otras comunidades autónomas y "no plantea graves problemas".