La vista preliminar sobre el caso de la muerte de Michael Jackson que tiene lugar estos días en la Corte Superior del condado de Los Ángeles está arrojando algo de luz sobre los hechos ocurridos el 25 de junio de 2009.

Un ex guardaespaldas del artista declaró ante el tribunal que el médico Conrad Murray, le aseguró que el rey del pop había sufrido una "reacción alérgica" cuando lo encontró inerte en su cama el día que murió. Alberto Álvarez, el primero de los miembros del equipo de seguridad que llegó a la habitación de éste, aseguró que vio a Jackson tumbado, sin movimiento y con los ojos y la boca abiertos.

Según su testimonio, Murray, que se encontraba en la estancia, le explicó que el artista tenía una "reacción alérgica" y le ordenó que metiera en unas bolsas una serie de frascos y una bolsa que contenía una sustancia de color blanco parecida a la leche.

Álvarez explicó que, una vez retirados esos productos, le dijo que llamara a los servicios de emergencia. La versión del guardaespaldas confirmaría la teoría de la fiscalía que señala a la mala praxis del doctor como responsable del fallecimiento de Michael Jackson.

La Corte de Los Ángeles intenta determinar si finalmente Murray será juzgado acusado de homicidio involuntario por la muerte de Jackson. La autopsia del rey del pop determinó que el cantante falleció por una intoxicación aguda de anestésicos, principalmente propofol.