Las acusaciones de víctimas de abusos sexuales contra la archidiócesis de Milwaukee, en Estados Unidos, la han llevado a la bancarrota: 29 millones de dólares se ha gastado la iglesia en los últimos 20 años en defenderse contra las denuncias.

El arzobispo Jerome Listecki ha explicado en un comunicado en vídeo, que ha hecho público en la página web de la archidiócesis, que esto posibilita "un nuevo comienzo" y que declarándose insolventes se podrá hacer frente a las indemnizaciones de las víctimas de una manera "justa".

Asegura que desde el año 2002 han tenido, entre otras cosas, que vender varias propiedades, deshacerse de inversiones o prescindir de un 40% de su personal. Son 200 los casos de abuso -a niños sordos- que se atribuyen a un sacerdote de la iglesia que falleció en 1998.

Se cometieron, supuestamente, entre 1950 y 1970. En los últimos cinco años, la iglesia católica estadounidense ha desembolsado un total aproximado de 2 billones de dólares para afrontar casos de pederastia, según datos de la Universidad de Georgetown.

La fórmula legal de acogerse al estatus de bancarrota ya ha sido utilizado por otras archidiócesis con anterioridad en el país, como por ejemplo las de Davenport (Iowa), Portland (Oregon) o Tucson (Arizona).