El Partido de Castilla y León (PCAL) ha achacado hoy a la falta de inversiones en infraestructuras el aumento de víctimas mortales en las carreteras de la Comunidad, y ello a pesar de que con la crisis económica se ha reducido el número de desplazamientos por carretera.

En concreto, el PCAL advierte de que 212 personas han dejado su vida en accidentes de tráfico en Castila y León en 2010, lo que supone un incremento del 9 por ciento con respecto a 2009, dato que, en palabras del miembro del Comité Ejecutivo de dicha formación Domingo Hernández Araico, "supone una tendencia que confirma que en los últimos años el descenso de accidentes mortales en la Comunidad no ha experimentado la reducción mantenida en el resto de España".

Incluso el número de accidentes en las carreteras de Castilla y León subió de 163 en 2009 a 184 en 2010, casi un 13 por ciento más. Castilla y León aumento un 9 por ciento el número de fallecidos en carretera, mientras el resto de España experimentó un descenso del 9 por ciento respecto a 2009, advierta el PCAL a través de un comunicado recogido por Europa Press.

Las carreteras de Castilla y León duplican la cantidad de fallecidos en carretera por cada 100.000 habitantes, ya que mientras la media en España en 2010 fue de cinco muertos en la comunidad murieron el pasado año casi diez personas por cada 100.000 habitantes.

Una de las más peligrosas de la ue

A juicio de Hernández Araico, "la falta de mantenimiento de las red de carreteras como la carencia de autovías y la saturación de algunos tramos hacen que la Comunidad siga siendo para circular una de las más peligrosas de la Unión Europea".

Las provincias de Burgos y León registraron el mayor número de accidentes y víctimas mortales de la Comunidad Autónoma, indicaron las mismas fuentes, que recuerdan además que en Castilla y León se encuentra una de las carreteras más peligrosas de España, la N-I entre Burgos y Miranda de Ebro, que dejó en 2010 cinco víctimas mortales y que registra desde 1993 un total de 214 víctimas mortales.

La soluciones que propone el PCAL pasan por retomar las obras paralizadas por el Ministerio de Fomento el pasado verano en Castilla y León, liberalizar la AP-1 Burgos-Miranda de manera inmediata, "pues este itinerario (tanto N-I como AP-1) constituye el trayecto de mayor intensidad de tráfico de todo Castilla y León", y la inmediata construcción de la Autovía del Duero, entre otras actuaciones.

Por último, el PCAL solicita la creación de una 'Mesa sobre las carreteras de Castilla y León' destinada al estudio y corrección de las deficiencias en las mismas que cuente con presupuesto para actuaciones de urgencia, formada por Ministerio de Fomento, Junta de Castilla y León y las Diputaciones Provinciales.