Vivir en la gran ciudad ya no está de moda. Después de décadas de crecimiento acelerado, el área metropolitana de Madrid (la capital y localidades próximas como Móstoles, Alcorcón y Leganés) comienza a mostrar signos de agotamiento. Ahora, los madrileños buscan residencias más alejadas de la capital, con mejor calidad de vida, pisos más baratos y buenas infraestructuras. Para encontrarlo se están trasladando a los municipios del segundo anillo de la región (más allá de la M-50), según indica el último padrón del INE (publicado la pasada semana y referente a enero de 2010).

Madrid y los grandes municipios de su entorno están en situación de estancamiento técnico, con crecimientos demográficos inferiores al 1% (ver gráfico). Incluso, las dos mayores ciudades después de la capital (Móstoles y Alcalá) están perdiendo población.

En cambio, los municipios próximos a los límites de la comunidad crecen sin freno. Collado Villalba, con un 8,8% más, y Valdemoro, que sube un 5%, se llevan la palma. "En la segunda corona se está generando más empleo. Las empresas se trasladan allí porque el suelo industrial es más barato y eso, a su vez, atrae trabajadores", explica el demógrafo y catedrático de la Rey Juan Carlos, Alfonso de Esteban.

A ello se unen los bajos precios de la vivienda: "Cuanto más te alejas de la capital menos cuestan los pisos. Antes vivir lejos era un problema, pero ahora no hay distancias por las mejoras en las infraestructuras", según el sociólogo y profesor de la Complutense, Lorenzo Navarrete. Villalba está a poco más de media hora de Madrid en Cercanías; Valdemoro y Parla, a unos 20 minutos; y Rivas y Arganda tienen metro directo con la capital. Además, la A-6, la A-4 y la A-3 les dejan a un paso del centro.

La extensión de los servicios públicos también es un atractivo de los municipios periféricos. "Antes era incómodo vivir lejos del centro porque tenías que desplazarte allí para ir al médico o al colegio. Pero estas localidades ya tienen los mismos equipamientos que la capital, con la ventaja de una mejor calidad de vida", según De Esteban. De hecho, "ya no existe el concepto de ciudades dormitorio: ahora la gente trabaja y se divierte en mismo lugar donde tiene su residencia".

El último padrón de la capital confirma el éxodo desde el centro a las afueras. Los distritos céntricos pierden población o se estancan, mientras que los periféricos se repueblan. Villa de Vallecas experimenta el mayor boom, con un 9,3% más de habitantes, sobre todo por el aumento de la natalidad en el PAU de Vallecas, un megabarrio formado en su mayoría por parejas jóvenes. Barajas, Fuencarral y Hortaleza también crecen por los nuevos PAU. Mientras, Carabanchel supera a Latina como distrito más poblado.

José Pablo González Durán, alcalde Collado Villalba (PSOE), defiende las ventajas de su localidad.

Villalba es la ciudad que más población ha ganado, ¿de dónde proceden esas personas?

Una parte del aumento se debe a un sistema de contabilización más ajustado, pero también crecemos mucho porque viene mucha gente joven del resto de la región.

¿Qué atractivos tiene Villalba?

Estamos en la puerta de la Sierra, pero a un paso de Madrid. Hay parques, es cabecera de comarca, equipamientos sanitarios, educativos, culturales y deportivos.

Algo le quedará por hacer...

Una vez cumplido el sueño del hospital con la primera piedra, el futuro es tener zonas comerciales para que los vecinos no tengan que irse a pueblos limítrofes a comprar.

¿Podrá seguir soportando este crecimiento demográfico?

Ya queda poco por donde crecer: tres cuartos del municipio están protegidos (en pleno Guadarrama), lo que también es una ventaja para la calidad de vida.