Convocatoria: 11 de enero de 2011 a las 11:00 en Museo del Libro Fadrique de Basilea (Burgos) Motivo: Presentación del proyecto Códigos Bidi Los Códigos Bidi o códigos QR son un sistema que almacena información a través de una matriz de puntos o código de barras bidimensional.

El Museo del Libro Fadrique de Basilea de Burgos, pone en marcha este sistema que resulta completamente novedoso el España adaptado a contenidos museísticos, utilizando nuevas tecnologías en los museos a través de dispositivos móviles.

Desde el próximo 11 de enero, podrá ampliarse información de la exposición permanente del Museo a través del teléfono móvil de cada visitante, cuya descarga y visionado resultará completamente gratuita para el usuario, gracias a la red wifi habilitada en exclusiva para este servicio. A través de una red de Códigos Bidi, insertada en el recorrido del Museo se podrá acceder a los textos explicativos en audio en castellano, inglés y en lenguaje de signos. Además se podrá ampliar información histórica y artística de algunos de las piezas más singulares que se exhiben a lo largo de las cuatro plantas que conforma el museo.

A lo largo de los 36 códigos repartidos por el Museo del Libro los visitantes podrán utilizar sus teléfonos móviles para escuchar los contenidos que deseen siempre que su dispositivo posea cámara de fotos y conexión wifi.

A pesar de que los Códigos Bidi se utilizan cada vez más en España, fundamentalmente para fines comerciales, esta iniciativa es la primera en aplicar este tipo de tecnología a audioguías y signoguías con lo que se pretende conseguir romper barreras de accesibilidad comunicativa para ciegos y sordos, ampliar a un segundo idioma, en este caso inglés, los contenidos del Museo, y acercar las nuevas tecnologías de comunicación al museo para intentar captar a un público más joven familiarizado con este tipo de aplicaciones.

A lo largo de todo el Museo se han colocado paneles informativos explicando el uso de estos dispositivos para facilitar a todo el que esté interesado en visitar el Museo de un modo más interactivo, el acceso a los contenidos de los códigos Bidi.

Dado que se trata de una tecnología, todavía poco conocida para gran parte de la población, a pesar de que fue inventada en 1994, durante todas las Navidades, ha podido verse en la fachada del Museo del Libro de Burgos, un Código Bidi gigante felicitando las fiestas a todos los transeúntes que han pasado por las inmediaciones del Museo. Este código gigante forma parte además del proyecto del interior del edificio ya que pretende ser un punto de información de la actualidad del Museo y servir de soporte publicitario.

Una de las ventajas que presentan los Códigos Bidi es que se puede variar el contenido de la información encriptada, ya que al estar ésta directamente alojada en un servidor, se puede redireccionar a una página web, visionar videos, o una galería de imágenes de un objeto expuesto, sin necesidad de variar el diseño de los mismos.