La Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) ha mostrado su rechazo a la subida de las tarifas eléctricas cercanas al 10 por ciento, "la mayor en los últimos treinta años", y ha recomendado a las empresas la realización de auditorías para mejorar su eficiencia energética utilizando el Servicio de Ahorro Energético de la Confederación y las subvenciones del Gobierno regional.

En un comunicado de prensa recogido por Europa Press, la patronal burgalesa ha advertido de que esta última subida tarifaria, unida a las dos subidas que experimentadas en 2010 "y a las que hemos soportado en los últimos cinco años con un aumento del 50 por ciento", va a lastrar "aún más" la creciente pérdida de competitividad empresarial lo que va a retrasar, a su vez, la salida de la crisis.

FAE ha significado al respecto que el coste de la energía eléctrica en algunas industrias supone un tercio de los costes del producto final aunque ha añadido que también en otros sectores, como la hostelería y comercio, tiene una "importancia notable".

"Muchos sectores económicos ven que aumentan sus costos sin posibilidad de poder repercutirlos en el precio de sus productos, como ha ocurrido con el aumento del IVA, lo que hace cada vez más débiles a las empresas y menor la posibilidad de ampliar la actividad, y con ello la creación de puestos de trabajo", ha lamentado FAE.

La patronal burgalesa ha recordado que para la competitividad de las empresas se necesita energía barata y ha defendido en este sentido que la más económica es la nuclear, "como así lo han entendido países europeos competidores de España que han apostado por ella y que nos la venden, como es el caso de Francia".

Para FAE, la política energética de cerrar centrales nucleares como Garoña y subvencionar a las energías renovables en plena crisis, como ha ocurrido en 2009 con 6.200 millones de euros y en 2010 con 6.787, "no es congruente y está más cerca de factores ideológicos y de la demagogia política que siempre hemos rechazado desde las organizaciones empresariales que del realismo pragmático que nos debe guiar para el bienestar ciudadano".

Por todo ello, FAE ha pedido una vez más la continuidad de Santa María de Garoña mientras el Consejo de Seguridad Nuclear en su auditoría permanente diga que es segura.

Ante estas circunstancias y la dependencia energética externa de España, "mayor que la media de la Unión Europea", ha advertido la patronal burgalesa, "se hace necesario un pacto sobre la energía entre Gobierno y oposición".

"Estos pactos, que la sociedad civil viene demandando en ámbitos como la educación, mercado laboral, territorialidad etc.., deben hacerse realidad si queremos enmendar el rumbo actual del país, que tiene unos datos de competitividad y eficacia que disminuyen constantemente y de manera preocupante", considera la patronal de los empresarios de Burgos.

No obstante, FAE entiende que sólo lo que está en la mano de las empresas es lo que pueden hacer realidad. Por ello, las ha animado a tomar medidas de eficacia energética a través del Servicio de Ahorro Energético de la Confederación, y de las auditorías subvencionadas por la Junta de Castilla y León, para determinar el potencial que cada empresa tiene de ahorro energético como una de las líneas para hacerlas más competitivas y poder compensar la subida de las tarifas eléctricas.