Los hosteleros cántabros echarán "mucha imaginación" para adaptarse a la nueva legislación antitabaco que prohíbe fumar en los locales, pero advierten de que no harán "de policías".

Así lo ha señalado el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Emérito Astuy, quien, en declaraciones a Europa Press, ha criticado que la ley que entra este domingo en vigor es "inoportuna e innecesaria".

Según ha afirmado, es una reforma que "no va ayudar a los hosteleros, sino lo contrario", les va a producir un "descenso de ingresos" que podrá ser "definitivo o dramático" pues habrá establecimientos que dejen de ser "rentables".

Con todo, Astuy confía en que los hosteleros sabrán "adaptarse", dada la vocación emprendedora de este colectivo, que le "echará imaginación" para encontrar "alternativas".

"Si algo tienen los hosteleros, es que son muy emprendedores e imaginativos. Seguro que buscan soluciones originales o llamativas", ha pronosticado.

De momento, algunos establecimientos comienzan a incorporar las conocidas como 'setas': dispositivos que emiten calor y que se instalan en las terrazas o en la calle.

El presidente de los hosteleros cántabros ha precisado, no obstante, que estos sistemas encontrarán problemas en algunos ayuntamientos en los que la normativa municipal no permite su uso.

Y ha advertido de que además implican un gasto por el combustible que se añadirá a los que ya tiene los hosteleros.

Otro de los efectos que tendrá esta nueva ley es que habrá "más aglomeración en la calle", adonde saldrán desde los locales los clientes que fumen.

El presidente de la Asociación de Hostelería ha explicado que los empresarios del sector "cumplirán la ley", pero lo que no pueden es "obligar" a sus clientes a que lo hagan. Así, informarán y denunciarán sobre quienes fumen en los establecimientos, pero no les "expulsarán" al ser esa competencia policial.