El supermercado social sería un complemento a otras iniciativas como el banco de alimentos o los comedores sociales. "Se ponen a la venta productos de primera necesidad que tienen un coste más bajo que en el mercado, entre un 30 ó un 40%", ha indicado la edil. Además, se limitaría el acceso y "por ejemplo una persona podría gastar 30 euros a la semana".

Carnero ha indicado que el Ayuntamiento de Avilés debería ceder un local en el que poder ubicar el supermercado y "en un primer momento sería conveniente que la gestión corriera a cargo suyo". Posteriormente podría traspasarse a alguna asociación. Aún así "no tendría un gran coste y se pueden solicitar subvenciones", ha señalado.

"El supermercado estaría abierto sólo a una serie de personas, como jubilados, parados de larga duración y gente con dificultades económicas", ha indicado Carnero, que ha apuntado a que podría seguirse el ejemplo de Plasencia, donde los empleados son personas que tiene algún tipo de discapacidad.