El 40,2 por ciento de la ciudadanía andaluza y el 34 por ciento de las empresas estiman que la salida de la crisis se producirá en un mínimo de tres años, después de 2013, alargando las perspectivas anteriores que apuntaban a uno o dos años, según los datos del VI Barómetro de Percepción de la Economía andaluza de la Escuela Andaluza de Economía, que apuntan también que el 43,7 de la población y el 49,1 de los responsables empresariales opinan que la economía ya ha tocado fondo y que ha comenzado a crecer o que permanece estancada.

En la presentación del estudio, el director de la Escuela Andaluza de Economía de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Manuel Ángel Martín, ha calificado como "buena noticia" el hecho de que la economía ya se encuentre en el "punto bajo del valle", aunque ha lamentado que aún no se esté creando empleo, algo que espera que ocurra en 2011. "La sociedad tenía una percepción de mejora, aunque el inicio de la crisis de deuda y los rescates bancarios en el exterior ha hecho que vuelva a bajar", explica.

El informe señala un "repunte del pesimismo" de la población en cuanto a la mejora económica de 2011, ya que descienden las expectativas favorables de 2009 y se establece en el 51 por ciento los que creen que se irá a peor. La tendencia es similar para las empresas, donde el 37 por ciento cree que irá a peor, el 40 por ciento que seguirá igual y el 20,1 por ciento (un 0,2% más que hace un año) cree que mejorará.

Indica que el 77 por ciento de la población y el 59 por ciento de las empresas consideran que el Gobierno no logrará reducir en 2011 el déficit del seis por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), aunque también cabe destacar que el 31 por ciento de los responsables empresariales prefiere no quiere o sabe pronunciarse al respecto.

Situación "negativa" de las empresas

Según el estudio, los empresarios ven su propia situación peor que las familias y sólo el 11,7 por ciento de los primeros hace una valoración positiva de su situación, frente a un 27,1 por ciento de los ciudadanos. Esta tendencia es estable desde 2007 en el caso de la población, mientras que hay un "desplome" de la autovaloración empresarial, que alcanza el 50 por ciento que ve su situación negativa en noviembre 2010 desde el 25 por ciento de junio de 2008. "Siempre se ve más negro lo lejano que lo que percibe cada cual de sí mismo", apostilla Martín.

En cuanto a la economía nacional, los datos no han presentado mejorías desde hace dos años, donde la opinión mayoritaria es que va "mal o muy mal" en 2010 para el 79 por ciento de la población andaluza y el 93 por ciento de los responsables empresariales, mientras que antes de la crisis consideraban la situación "buena o muy buena" entre el 40 y el 45 por ciento de los entrevistados.

En el caso de Andalucía, un 82 por ciento de la ciudadanía y un 95 por ciento de los empresarios y mandos de las empresas consideran que la Comunidad están "mal o muy mal" en su situación económica. En este marco, los empresarios creen que los sectores más castigados han sido el inmobiliario y el comercio, seguidos de los servicios a empresas y la industria.

Así, se produce un desplome en la valoración de los responsables empresariales en cuanto a los impuestos, la creación de empresas o la creación de empleo, que pasan del aprobado en su estimación del cero al diez hasta cifras inferiores a 1,7 puntos. La valoración de la ciudadanía se sitúa en la misma línea, situando en la ultima posición la facilidad para conseguir préstamos o hipotecas.

Desconocimiento del presupuesto y necesidad de inversión

En este contexto, el 70 y el 90 por ciento de las empresas y ciudadanos desconocen de forma importante los presupuestos de las Administraciones públicas (Estado, Junta de Andalucía o Ayuntamiento) y atribuyen el 65 por ciento de las empresas una influencia alta, especialmente en sectores como la minería, energía, TIC, sanidad o construcción. Por el contrario, la población señala que los presupuestos tienen una influencia baja (340,1%) o media (34%) en la buena marcha económica de sus hogares.

El 83 por ciento de los ciudadanos y el 91 por ciento de las empresas consideran que no hay margen para aumentar más los impuestos, mientras que el siete por ciento de las empresas y el 17 por ciento de la población opina que sí se pueden aumentar los tributos, especialmente los relativos al Impuesto sobre el Valor Adquirido (IVA), el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas y el de Sociedades.

La inversión pública es "insuficiente" para el 79 por ciento de las empresas y el 83 por ciento de los ciudadanos, que opinan además que no son adecuadas en ratios similares en ambos casos. Sin embargo, alrededor del 80 por ciento de empresas y población apunta a la posibilidad de que el Estado pueda reducir gastos, manteniendo como prioritarias las partidas para educación, sanidad o las prestaciones para el desempleo. Por el contrario, estiman que las infraestructuras y el fomento de la innovación son las materias menos prioritarias.

Menores sueldos de gobierno y funcionarios,

Medidas "eficaces"

Más del 70 por ciento de ciudadanos y empresas consideran como medidas económicas "más eficaces" del Estado las rebaja del salario de los miembros del Gobierno del 15 por ciento y de los funcionarios del cinco por ciento, la reducción de la ayuda oficial al desarrollo de los países subdesarrollados y la bajada de las aportaciones económicas del Estado a las regiones y Ayuntamientos, "las últimas acciones que se han puesto en marcha". Sin embargo, ven como iniciativas "poco eficaces" la congelación de las pensiones, el aumento del IVA o el IRPF o la reforma laboral.

En cuanto a la Ley de Economía Sostenible, la población presenta una "mayor desconfianza" (56%) como motor de un cambio de modelo productivo, mientras que los responsables empresariales manifiestan en un 37 por ciento que no ayudará, aunque el 38,5 por ciento prefiere no pronunciarse al respecto.

Sin necesidad de aumentar la edad de jubilación

En la misma línea, el 84 por ciento de las empresas y el 82 por ciento de las familias andaluzas considera que es "poco o nada necesario" el aumentar la edad de jubilación para garantizar el futuro del sistema de las pensiones.

Entre las alternativas ante la crisis, apuntan al aumento de las ayudas a empresas que inviertan o creen empleo y reducir los Ministerios y Consejerías, los funcionarios y empleados públicos, el gasto público para reducir el déficit, y los impuestos. Así, la reducción de empleados públicos la centran en el Estado en ambos casos, seguido de las Comunidades Autónomas.

Por otra parte, el 54,2 por ciento de las empresas y el 43,2 por ciento de la población apuntan como prioridad el reducir la deuda de las instituciones estatales, y no tanto de las autonómicas o municipales.

Un pacto de estado "imposible"

Según el informe, el 63 por ciento de las empresas andaluzas afirma que un pacto de estado sobre economía entre el Gobierno y la oposición mejoraría la situación actual, algo que sólo es compartido por el 37 por ciento de la población. Sin embargo, el 74 por ciento de los ciudadanos y el 90 por ciento de los empresarios considera que alcanzar ese pacto es "difícil o imposible".

En cuanto a la Huelga General del 29 de septiembre, el 92 por ciento de los empresarios señala que la participación fue "baja y minoritaria", una opinión que comparte la mitad de los andaluces, mientras que el 38 por ciento de la población indica que fue alta, pero no mayoritaria. El 69 por ciento de la población y el 95 por ciento del empresariado estima que la huelga "no tendrá ninguna o poca repercusión" en las posiciones del Gobierno sobre la Ley de Reforma Laboral.