Baleares acumula en los tres primeros trimestres de este año un total de 2.423 rupturas matrimoniales, lo que supone un 3 por ciento más que en el mismo periodo de 2009, según datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial y dados a conocer por el Instituto de Política Familiar de las islas (IPFB), que ha destacado que esta cifra supone un incremento del 206 por ciento, en relación a 1995.

En un comunicado, IPFB ha manifestado que las rupturas matrimoniales es el "principal problema" de la familia en Baleares, "no sólo por la cantidad de rupturas, sino porque afecta a más de 8.000 personas anualmente, entre padres, hijos, matrimonios jóvenes y mayores".

En este sentido, ha censurado la "absoluta dejación" de la administración balear, dado que "no ha implantado casi ninguna medida encaminada a desarrollar políticas preventivas que aborden la ruptura familiar".

"Unas veces por abandono o porque han ignorado el problema, otras veces por ineficacia y, por último, otras veces porque han desarrollado leyes que aumentan la ruptura familiar en vez de ayudar a las familias a superar las crisis familiares", ha reprobado AIPF.

Por ello, ha propuesto la creación de una mesa sobre la ruptura familiar, compuesta por asociaciones familiares, agentes sociales, expertos y administraciones públicas, con el objeto de abordar, "de una vez por todas, la problemática de la ruptura familiar en Baleares, sus orígenes, causas y consecuencias para proponer soluciones y alternativas que ayuden a cambiar el rumbo actual de fracaso familiar".

Asimismo, plantea la creación de una subcomisión no permanente en el Parlament para analizar la ruptura familiar y recomendar los cambios legales necesarios, al tiempo que reclama la constitución y/o potenciación de los centros de orientación y terapia familiar (públicos o privados), en cumplimiento de las recomendaciones del Consejo de Europa.

Así, ha indicado que estos centros estarían compuestos por especialistas en distintas áreas (abogados, psicólogos y asistentes sociales), que "ayuden a los matrimonios a superar las crisis matrimoniales".

Por otra parte, AIPF exige que se lance un plan autonómico sobre matrimonios jóvenes, que contemple medidas que les ayuden a superar las dificultades específicas del inicio del matrimonio, al tiempo que pide la creación, dentro del Observatorio de la familia de Baleares de una sección especial de análisis sobre 'Conflictividad, Crisis y ruptura familiar'.

Asimismo, reclama que se realicen encuestas periódicas específicas para el análisis de la evolución de la percepción de las familias hacia las crisis familiares, la ruptura familiar y sus causas, al tiempo que considera que se deben desarrollar campañas de sensibilización y de concienciación de la importancia del matrimonio y la familia, en cumplimiento de las Recomendaciones del Consejo de Europa.

Finalmente, solicita a las administraciones que fomenten la adopción de medidas sobre protección de los cónyuges e hijos cuando la ruptura definitiva se ha producido, "contribuyendo a aliviar las situaciones de desequilibrio emocional, mediante el establecimiento judicial de terapias a realizar por centros de atención a la familia, dotados de recursos pluridisciplinares".