El alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, ha informado este martes que están analizando minuciosamente "la cadena de responsabilidades" en la concepción del proyecto de complejo náutico de lujo Marina Tarraco, amenazado de derribo, para determinar a quién correspondería correr con los gastos de demolición y las correspondientes indemnizaciones.

Ballesteros ha calificado las irregularidades en la gestación del proyecto como una "herencia maldita del pasado", y ha responsabilizado, aunque sin acusarles directamente, al ex presidente del Port de Tarragona, Lluís Badía, y al ex alcalde, Joan Miquel Nadal, "porque es evidente que son los que tomaron las decisiones".

El alcalde, que ha defendido el complejo náutico de lujo Marina Tarraco, ha confirmado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento están estudiando los recursos "reales y posibles" para neutralizar la nueva sentencia de 30 de noviembre que ordena el derribo de la marina de yates de lujo de Tarragona antes de tres meses.

El Ayuntamiento tiene la obligación de la "ejecución subsidiaria" de la sentencia. Según el alcalde, todavía no se ha cuantificado el coste económico global que supondría el derribo.

"La ciudad y el equipo de gobierno actual están buscando la solución para poder salvar la Marina Tarraco; todas las posibilidades están abiertas, como el recurso de amparo, de casación, o de incidencia de sentencia", ha revelado. "Lo importante —ha añadido— es mantener mucha prudencia y solidez en los argumentos".

Ante la urgencia con que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) exige la ejecución de la sentencia, Ballesteros ha adelantado que "se tomarán decisiones en los próximos días, que no en las próximas semanas".