La habitual acción del camarero tiene los días contados si su jefe cumple la petición del presidente de la patronal granadina, Sebastián Ruiz, quien instó ayer a las empresas a que no dejen a los trabajadores salir a fumar a la calle. «Un cigarro en horas de trabajo supone más de 15 minutos, no sólo de ese trabajador, sino de los que dependen de él, lo que implica una gran pérdida de productividad a lo largo del día», dijo.

Ruiz hizo esta afirmación durante una jornada sobre tabaquismo en las empresas, convocada por la organización que preside, la CGE (Confederación Granadina de Empresarios) que representa a todo el tejido empresarial de la provincia.

El responsable de la patronal granadina, no hizo sino cumplir con la circular interna que el mes pasado hizo llegar la patronal nacional a todos sus afiliados para que tengan mano dura con sus empleados fumadores. «Si lo que pretendemos es que el tabaco no perjudique a la salud, sería inútil y negativo dejar que se salga de las empresas», dijo Ruiz, por lo que pidió a los empresarios que «no acepten las medias tintas y no den prórrogas para salir a fumar».

Además, el responsable empresarial pidió seguridad jurídica para los hosteleros: «si se hacen reformas con un coste elevado y después hay modificaciones en la ley que impliquen que se podía haber hecho de otra forma, habrá un agravio económico importante», dijo Ruiz.

Venta de tabaco en quioscos

El equipo de Gobierno local de la capital (PP) presentará, en el próximo pleno municipal, una moción por el que pide al Gobierno central que deje a los quiosqueros vender tabaco. De esta forma, solicita al Ejecutivo que haga una excepción en la nueva ley y permita la venta de cigarrillos en los quioscos, cuyos propietarios alegan pérdidas económicas desde que entró en vigor la nueva normativa. Los quiosqueros granadinos reclaman para sus negocios el mismo derecho que tienen los estancos.