Agentes de la Policía Nacional de Valencia han detenido a cuatro personas más relacionadas con la sustracción de cable de cobre en la provincia de Valencia y la receptación del mismo, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat en un comunicado.

La operación ha finalizado con la detención de 12 personas, una mujer y once hombres, de entre 20 y 48 años, once de ellos de origen rumano y uno de origen español, dedicadas a la sustracción de cableado de cobre en la provincia de Valencia y a la receptación del mismo.

A cinco de ellas se les consideraba las presuntas autoras de cuatro delitos de robo con fuerza y a las otras siete como presuntas autoras de un delito de receptación. Durante la operación se han intervenido un total de 438 kilogramos de cobre, de los cuales 212 kilogramos estaban pelados y preparados para su fundición.

Los agentes también se han incautado de herramienta para la comisión de los robos y posterior tratamiento del cobre, así como de documentación con anotaciones sobre encargos, ventas y posibles compradores-vendedores

La investigación se inició cuando los policías comprobaron que en un descampado de Valencia había varias montañas de recubrimientos de plásticos procedentes de cableados de cobre. Por este motivo, establecieron dispositivos de vigilancia en los que detectaron a un grupo de personas de nacionalidad rumana que se dedicaban a la sustracción de cableado de cobre.

Durante la investigación, los policías establecieron dispositivos de vigilancia en las inmediaciones del domicilio y comprobaron que durante la madrugada llegaron al mismo, cinco personas a bordo de un coche, del cual descargaron varios rollos de cable de cobre que introdujeron en el domicilio.

Desde ese momento, según la Policía, el cobre era sometido a un proceso de pelado en el interior del domicilio, que era la base de operaciones de los sospechosos, ya que pudieron observar que una vez que llegaba el cobre, eran constantes las salidas, principalmente de dos mujeres hasta un descampado colindante al domicilio, donde depositaban los recubrimientos de plástico de cobre.

Los policías llegaron a localizar hasta once montañas de recubrimiento de plástico. Asimismo, averiguaron que una vez el cobre estaba pelado y limpio, los sospechosos que lo habían sustraído, también se encargaban de darle salida y transformarlo en beneficio económico de dos maneras distintas, o bien vendiendo el cobre en una chatarrería o bien a través de una furgoneta que se acercaba hasta el domicilio en donde recogía el cobre limpio y lo trasladaba hasta un local clandestino de Valencia, en donde los policías, tras un registro intervinieron un total de 212 kilogramos de cobre limpio.

Durante uno de los dispositivos de vigilancia, los policías realizaron un seguimiento de los sospechosos hasta la zona de Segorbe, que tras cerca de dos horas, los policías detectaron que el coche marchaba de nuevo dirección Valencia, momento en que se interceptó el mismo, y se detuvo a cinco personas, así como intervinieron unos 226 kilogramos de cobre que llevaban en el interior del vehículo.

Los agentes llevaron a cabo el resto de los arrestos, tratándose de siete personas que eran las encargadas de llevar a cabo la receptación y realizaron dos registros en donde intervinieron lo arriba citado.

Los detenidos, diez pasaron a disposición judicial y los otros dos tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridos. Seis de los detenidos tenían antecedentes policiales.