El proyecto, según explicó ayer la concejala de Medio Ambiente, María Jesús Puchalt, consiste en que los vecinos de las localidades que tratan sus residuos en la planta de Fervasa paguen un canon por este servicio y que éste se incluya en el recibo del agua de cada vecino.

Después de elecciones

Sin embargo, la iniciativa no se aprobará hasta después de las próximas elecciones municipales de mayo de 2007 (para evitar que se use como arma electoral), por lo que hasta principios de 2008 los residentes de estas localidades no verán encarecido su recibo.

Además, Puchalt apuntó que el sistema en el que se basarán para incluir esta nueva tasa en el consumo del agua será similar al que emplea Barcelona.

En la Ciudad Condal el recibo del agua se ve gravado por un canon que responde a las necesidades que tiene la Administración en invertir en el mantenimiento de las alcantarillas, en planes de prevención de la contaminación o en instalaciones de reutilización de agua, entre otras. En función de los litros gastados por persona, el canon aumenta o disminuye.

Aquí , el impuesto se aplicaría para hacer frente a los costes que acarrea el tratamiento de los residuos que generan las ciudades. La idea de incluirlo en el recibo del agua es para realizar un paralelismo entre el gasto de agua que cada uno realiza con la cantidad de residuos que genera.