A pesar de estos datos, la cocaína queda relegada al cuarto puesto en el consumo juvenil, por detrás de canabis, tabaco y alcohol. Eso sí, es la substancia que mayor demanda de tratamientos de desintoxicación produce entre los jóvenes menores de 19 años.

Tratamientos

En 2004, de los 509 chicos atendidos para dejar las drogas, 218 estaban enganchados a la cocaína. Los principales motivos que explican esta situación son el temor de los padres y los efectos de esta droga, según Joan Colom, responsable de Drogodependencies de Salut. «La cocaína nos preocupa», admitió el director de Salut Pública, Antoni Plasencia, en la presentación de una nueva campaña sobre los riesgos de las drogas que llegará a 4.000 bares y discotecas catalanas.

La campaña consiste en colocar carteles y adhesivos en los lavabos de los locales, donde los jóvenes encuentran «un momento de identidad» –ilustró Colom– para reflexionar sobre los peligros de la cocaína y conseguir un cambio de conducta. A su juicio, los mensajes de «lo que está bien y mal» no funcionan en el ocio nocturno, por lo que se opta por la prevención y la sensibilización.

Atención a presos toxicómanos

El centro de menores Els Til.lers ha abierto una unidad terapéutica especializada para atender a los jóvenes ingresados que cumplen condena con alguna adicción y transtorno mental asociado. Se trata de un servicio pionero en el Estado, que dispone de doce plazas residenciales y quince de hospital de día. Cerca de un 31% de los menores internados en centros de Justícia Juvenil necesitan tratamiento. Más de la mitad de estos chicos consumen canabis y un 18% toman cocaína.