Lineas masculinas, una de las tendencias más marcadas de esta temporada en todos los creadores. Tejidos en lanas y mohair, algodones, angoras y sedas.

Punto cálido para chaquetas grandes y jerseys y una paleta donde se combinan el negro Kohl, el narciso, el azul prusia y toda la gama de marrones, marfiles y grises matizados. Brandy y oro de miel. A pesar de tanta innovación, Jesús del Pozo sigue fiel a sí mismo.

Sus vestidos de fiesta en gris, de una austeridad conventual, anudados al cuello con una sencilla cinta de algodón marrón evidencian que no hay que recurrir a los brillos ni al damasco para vestir a una mujer como a una Diosa.

La elegancia con la que viste a sus clientas Jesús del Pozo se basa en algo tan contundente y prosaico como la sencilla tijera. El maestro del corte sigue volando alto.