El 75.913, tercer premio de la lotería de Navidad, recae íntegramente en la capital

Varios ganadores del tercer premio de la lotería de Navidad celebran su suerte.
Varios ganadores del tercer premio de la lotería de Navidad celebran su suerte.
JORGE PARIS
Varios ganadores del tercer premio de la lotería de Navidad celebran su suerte.

El número 75.913 ha resultado agraciado con el tercer premio del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, dotado con 500.000 euros a la serie, y ha recaído íntegro en Madrid, en la administración 187 de la avenida Ciudad de Barcelona, número 138. El número ha sido cantado por Marisel Carvajal y Alfredo R. Grande a las 11.56 horas, en el tercer alambre de la séptima tabla, y han extraído las bolas Borja Alonso y Antonio J. Baeza. Para que puedas comprobar de forma rápida si has tenido la suerte de llevarte uno de los premios de la lotería de Navidad, en 20minutos.es hemos preparado un mapa de premios.

El responsable de la administración de lotería número 187, Juan Ángel González Peñaranda, que ha vendido unas 195 series, dedicará los 50.000 euros que le han tocado a "tapar algún agujero" y a ayudar a su hija mayor, en paro desde hace cinco meses.

Entre descorches de botellas y sorbos de cava, Juan Ángel y su esposa, Concha, recibían después de mediodía las felicitaciones de numerosos vecinos en el interior de esta oficina, la única en España que ha vendido el tercer premio, situada próxima a la estación de Atocha, en el distrito de Retiro.

Gran parte de estos vecinos eran propietarios de uno o dos décimos del 75.913, uno de los números a los que la administración de González Peñaranda está abonado y del que sólo devolvió "una o dos series".

"Nervioso, encantado de la vida pero abrumado, absolutamente fuera de órbita", confesaba Juan Ángel, que se sentía feliz desde que supo que en su oficina había caído un premio importante de Navidad por primera vez en los 25 años que lleva al frente de la administración.

El lotero se mostraba especialmente satisfecho por haber contribuido a distribuir el premio por todo el barrio, en gran medida a través de las participaciones vendidas en los cercanos comedores para los empleados de Renfe y en un quiosco de prensa de la Avenida Menéndez y Pelayo.

Tanto él como su esposa sonreían con sorna cuando se les preguntaba a qué iban a dedicar el dinero: "Hoy día, ¿qué se puede hacer con 50.000 euros?". "Tapar algún agujero que otro", insistía Juan Ángel, si bien admitía que intentará darse "alguna satisfacción", mientras Concha no olvidaba la principal preocupación del matrimonio: una hija de 26 años que terminó hace cinco meses estudios de diseño y todavía no ha encontrado trabajo.

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