La situación económica de la Comunitat Valenciana suspende con una nota de 3,32 sobre 10, por debajo de la española (3,48), y no se espera que pueda recuperarse a corto plazo. Un panorama desalentador si se tiene en cuenta que el diagnóstico corresponde a 1.130 expertos en la materia encuestados por el Consejo Valenciano de Colegios de Economistas.

La cuarta edición del documento Los economistas opinan muestra una evolución preocupante ya que, mientras la estimación para la economía sube mínimamente, la puntuación de la Comunitat baja unas décimas.

Las previsiones tampoco dan ninguna alegría, todo lo contrario. Según el informe, siguen siendo “muy negativas, con valores por debajo del 5 y con un crecimiento prácticamente nulo, lo que indica que no se espera una recuperación a corto plazo”. La mejoría en el caso de la Comunitat Valenciana es de 0,02 puntos y de 0,11 puntos en el caso de la española.

El problema que más preocupa a los encuestados es el paro (el 78,58% lo ve como el indicador más preocupante), seguido por la caída de la demanda (65,49%) y el reducido tamaño de las empresas valencianas para competir (45,58%).

Por provincias, los economistas de Castellón son los más pesimistas. En su mayoría, consideran que su situación personal ha empeorado (64,44%), aunque por lo que se refiere a la situación general de la Comunitat son más optimistas.

“Este no es un ciclo económico al uso: no estamos en una situación de recesión, sino de depresión”, manifestó en la presentación del estudio el decano del Colegio de Economistas de Valencia, Leopoldo Pons. En su opinión y como reflejan los datos, “el paro es el principal problema económico, pero no es la causa, sino el efecto” de la actual situación de crisis en la Comunitat Valenciana y en España.

Más crédito e I+D

Como soluciones, los expertos valencianos abogan por facilitar el crédito y aumentar el conocimiento en tecnología. En otro orden de cosas, la mayoría de los encuestados creen que la reforma laboral aprobada por el Gobierno no será capaz de crear empleo por sí misma (así lo manifiesta el 64,77%). Para otra porción del 34,25 es positiva, pero insuficiente.

No a la jubilación a los 67 años

En pleno debate sobre la reforma del sistema de pensiones en España, resulta significativo que un colectivo como el de los economistas rechace mayoritariamente el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años. El 54,15% de los encuestados está en contra de esta medida, frente al 39,46% que la apoya. Leopoldo Pons propuso la implantación de un sistema de ahorro individual para recibir con la pensión parte de la contribución del trabajador.