El IOBA recibe cerca de 700 consultas anuales por correo electrónico sobre diferentes problemas oculares

El Instituto de Oftalmobiología Aplicada (OIBA) de la Universidad de Valladolid (UVA) recibe unas 700 consultas anuales por correo electrónico sobre diferentes problemas oculares y dudas de pacientes que se ponen en contacto con este centro a través de su página web.
Instalaciones del IOBA.
Instalaciones del IOBA.
IOBA
Instalaciones del IOBA.

El Instituto de Oftalmobiología Aplicada (OIBA) de la Universidad de Valladolid (UVA) recibe unas 700 consultas anuales por correo electrónico sobre diferentes problemas oculares y dudas de pacientes que se ponen en contacto con este centro a través de su página web.

Las consultas, entre 50 y 60 mensuales, se refieren a diferentes temas que pueden comprender desde cuestiones pediátricas relacionadas con el ojo hasta cataratas, cirugía láser o miopía, informaron a Europa Press fuentes del Instituto.

Los temas recibidos se trasladan a los especialistas oportunos del IOBA para después ofrecer una respuesta lo más acorde posible al tema planteado, siempre y cuando no se trate de un diagnóstico o se trate de una cuestión que requiera de una visita 'in situ' para ver su alcance o en el caso de que haya que comprobar algún síntoma, por ejmplo.

Una selección de estas consultas se publican posteriormente en la revista 'Enfoque', una edición del Instituto que distribuye en torno a 3.500 ejemplares a través de hospitales, clínicas, colaboradores, centros o la propia Universidad a la que se difunde el trabajo del IOBA, centro universitario y de investigación aplicada.

El director del IOBA y jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario, el catedrático José Carlos Pastor Jimeno, explicó que este tipo de consultas es un servicio dirigido a los pacientes o cualquiera que tenga alguna duda y aclaró que las consultas se trasladan al especialista o profesional del centro que pueda contestar más correctamente.

Pastor, quien aclaró que se trata contestar en unos dos o tres días, aseguró que se intenta ser muy cuidadoso y no se dan diagnósticos porque puede ser equivocado, ya que en estos casos el paciente explica "con sus propias palabras" lo que le ocurre pero no es exacto.

En ocasiones, indicó Pastor en declaraciones a Europa Press, se complementa la información de la que dispone el paciente para orientarle en función de los datos que suministra y valoró este tipo de servicio, ya que en muchas ocasiones sirve para "tranquilizar" a un paciente y que se ha demostrado útil, ya que está creciendo este tipo de consultas. TELEMEDICINA

Además, señaló que este método sirve también para recibir información médica realizada por otro profesional, y envía ya un informe con exploraciones complementarias, de manera que la respuesta que se puede dar es mucho "más rica, más dirigida", siempre con la limitación del diagnóstico, ya que es una cuestión que además no está regulada actualmente, el diagnóstico por correo electrónico es "alegal".

Otra de las modalidades para las que este servicio se utiliza, totalmente diferente a las consultas personales, es que en determinados países como Angola, los propios oftalmólogos utilizan sistemas de telemedicina para casos concretos e los que se puede dar un diagnóstico bastante "aproximado" o una opinión médica, ya que la responsabilidad última del tratamiento a aplicar es del profesional que consulta.

José Carlos Pastor cree que esta vía de comunicación es "muy útil" y "enormemente positiva" y recordó que en Castilla y León se han hecho experiencias piloto de telemedicina aplicadas a los diabéticos que ha hecho el IOBA como ver el fondo de ojo de un paciente y evitar su desplazamiento, de manera que se puedan "priorizar" las consultas.

De esta forma, considera que la telemedicina puede evitar gastos innecesarios y se mostró "absolutamente seguro" de que va a ser una de las maneras para mantener la calidad de los sistemas sanitarios y para los propios pacientes crónicos la Unión Europea favorece el uso de las nuevas tecnologías.

Pastor cree que el hecho de que un paciente acuda al IOBA es porque hay un grupo de profesionales que no están accesibles en cualquier parte y explicó que la oftalmología tiene, por un lado, el oftalmólogo general, que es "clave" para que la medicina funcione, como es la existencia de una buena red de Atención Primaria, pero que tiene sus "limitaciones", ya que es muy difícil que tenga conocimientos como los que tienen determinados especialistas que hay en el Instituto. "Estamos acercando ese profesional al usuario, cosa que de otra manera sería muy difícil", aseveró.

Además, considera que a la gente le puede resultar atractiva la respuesta de estos médicos "serios", investigadores y el hecho de que les conteste un profesional de este "calibre", que es un "lujo".

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