La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, aseguró este viernes, en un desayuno con periodistas locales, que la crisis económica "no ha parado, ni parará" la actividad de la ciudad portuaria y afirmó que uno de los principales instrumentos para dinamizarla, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), estará aprobado "antes de que acabe la legislatura".

Barreiro centró buena parte de su intervención en defender su gestión municipal frente a la crisis. "El proyecto de ciudad está ahí desde 1996", aseguró la primera edil, en referencia al año en el que asumió la alcaldía, que ostenta desde entonces. "Sin ese modelo, ahora lo estaríamos pasando mucho peor", indicó.

A su juicio, desde aquel año se han ido poniendo los cimientos de una ciudad que ya ha dado frutos en la universalización de servicios como el agua corriente y el alumbrado público y en infraestructuras como el Teatro Romano, y que en los próximos años podrá presumir de realidades como el Palacio de Congresos, el Palacio de Deportes y el Parque Arqueológico del Molinete, "que es el más grande de España".

"Esto es posible porque en cada proyecto nos hemos puesto en manos de los mejores", indicó Barreiro, quien recordó que así ocurrió, desde su punto de vista, con la puesta en valor del Teatro Romano, obra de Rafael Moneo, y así ocurre ahora con el Auditorio de Congresos, obra del José Selgas, de cuya ejecución admitió que pueda resultar polémica, aunque ella lo defienda por encima de todo.

Preguntada por si el Ayuntamiento, como otras administraciones publicas, ha vivido por encima de sus posibilidades económicas al acometer estas inversiones y promover otros servicios, Barreiro concedió esa posibilidad, pero aseguró que "se han tomado hasta 30 medidas de austeridad, se ha asegurado el pago a proveedores" y aun así se ha podido continuar con los proyectos. "Cartagena no se puede parar, porque esa parada sería mucho peor", indicó.

En cuanto al Plan General, la alcaldesa de Cartagena señaló que sigue en evaluación ambiental "y a punto" que desconoce los aspectos del dictamen correspondiente que se vaya a dictar respecto a alguno de los aspectos más polémicos, como es el de la recalificación como urbanizable de una franja de terreno hasta ahora objeto de protección en Cala Reona.

En cuanto al futuro de Cartagena, según Barreiro, está en la mejora del sector servicios y en el apoyo al tecnológico. En el primer caso aseguró que el Ayuntamiento está plenamente implicado. en "cambiar la mentalidad" del sector empresarial de que debe promover la calidad.

Sin apoyo del estado

Para la alcaldesa, la gestión del Gobierno central no está ayudando a despejar el horizonte económico del Ayuntamiento, ni en el sostenimiento de los servicios sociales que presta, ni en la mejora de infraestructuras.

Respecto al primer aspecto, Barreiro indicó que el ayuntamiento ha tenido que aumentar más de un 50 por ciento las ayudas de primera necesidad para personas en el umbral de probreza, pese a la rebaja de transferencias estatales para gasto social.

En cuanto a las inversiones estatales, la alcaldesa recordó la situación de abandono del proyecto del Centro de Referencia del Parkinson, que, en su opinión, "es una falta de respeto a los afectados por esta enfermedad".

También se mostró crítica con las demoras en la llegada del AVE. "Al parecer, Cartagena no le parece atractiva al actual ministro de Fomento como destino para la Alta Velocidad", indicó, aunque expresó su confianza en que el encuentro del próximo lunes entre Gobierno regional y representantes estatales "logre el mejor acuerdo posible" para la ciudad portuaria.

Dentro de los reproches, Barreiro también reconoció que la actitud de la oposición no es la mejor a favor del progreso de ciudad y echó de menos "la época en la que determinados proyectos, como el fin de Potasas y Derivados, salieron adelante por consenso.

Sobre otro proyecto, el del Aeropuerto de Corvera y su compatibilidad con el de San Javier, indicó que al final será "la oferta y la demanda las que mostrarán si son compatibles o no".